Finalmente, con algunos raspones para las partes, Pemex Refinación y su socio en Mexicana de Lubricantes, la Impulsora Jalisciense, firmaron un convenio bajo el cual la paraestatal se desiste de todas las demandas planteadas, "sin reserva de acción alguna", cancelándose reclamos que según expertos le provocaron un daño patrimonial de 40 mil millones de pesos pactado el 21 de septiembre pasado, el documento cancela la exclusividad de que había gozado la firma fabricante de aceites y lubricantes para vender sus productos en la red de gasolineras, pero mantiene vivos los contratos de maquila y suministro que se habían suspendido.
Lo inaudito del caso es que, sembradas a su privatización parcial, en 1993, las plantas que compartió Pemex entre las 200 empresas más grandes del país, con una facturación anual de 240 millones de dólares, hete aquí que se reconocen por las partes ganancias ridículas.
En 1998, por ejemplo, éstas habrían ascendido a tres millones 113 mil 975 pesos, reduciéndose en el 99 a 900 mil 827, para llegar en el 2000 a dos millones 312 mil 193.
Póngale la razón social que quiera a una empresa con tales condiciones, y calcule si se aguantarían esos números sin una poda general de cabezas ejecutivas.
En tres años la firma ganó menos de lo que percibió el director general, Salvador Martínez Garza, cuyo salario desde marzo de 1997 hasta septiembre de 2001, alcanzó 10 millones de pesos.
Ahora que se dejó pendiente indagar por qué Mexicana de Lubricantes le reembolsó a la Impulsora Jalisciense 22 millones 946 mil pesos… para pago de abogados que enfrentaron querellas interpuestas por Petróleos Mexicanos.
Los honorarios son de escándalo.
El abogado que logró la suspensión definitiva en un juicio de amparo promovido contra Pemex Refinación por el vencimiento anticipado de contratos de maquila, suministro y exclusividad pactados a 20 años, cobró nueve millones 883 mil pesos.
En la cumbre del insólito, del otro lado de la moneda se le reclama a Pemex Refinación el pago de 505 millones de pesos por daños y perjuicios al rescindir anticipadamente los contratos.
El ofendido, pues, le pagará al ofensor, considerando que la medida apuntó a presionar la transparencia de la firma de capital mixto.
Ahora que, diligente para hacerse autopagos, la empresa arrastra cuentas por cobrar por 80 millones 649 mil pesos, con cargo a Sultana de Lubricantes y Lubricar.
Y si le seguimos, la firma podría enfrentar una contingencia de 109 millones de pesos por concepto de Impuesto al Activo, al no declarar utilidades, y 89 millones adicionales de PTU, todos ellos del 2006.
Su defensa frente al reclamo del Servicio de Administración Tributaria habla de no haberse considerado la creación de una reserva por 151 millones de pesos para una cuenta por cobrar en beneficio de Banorte, socio de la firma con el cinco por ciento del capital.
Además, se habla de que se redujo el valor de los terrenos y edificios de la empresa por 367 millones de pesos, y no se consideraron pérdidas de ejercicios anteriores contra la cuenta de capital actualizado por 543 millones.
En el borrón y cuenta nueva con cargo a una pérdida patrimonial para Pemex, se acordó que ésta, vía su filial Pemex Refinación, nombre dos consejeros independientes, además de constituirse un Comité de Auditoría y otra de Comunicación.
Adicionalmente se nombró a un subdirector de Finanzas de Mexicana de Lubricantes.
Y aunque desde un ángulo se reclama a Martínez Garza que regrese 12 millones 642 mil pesos de los 25 millones que cobró como director general, a soslayo de los estatutos sociales, se consideró liberarlo del pago, dado que según ello la contraparte le debe más a la empresa.
Más aún, se acordó que Pemex Refinación no presentará en el futuro denuncia o querella alguna en contra de éste.
De hecho, se firmó un documento de perdón.
Lo cáido, cáido.
Carpetazo en MexLub.
BALANCE GENERAL
Cancelada la posibilidad de que su imperio aeroportuario se ensanchara con una terminal más en la Riviera Maya, colocándole tienda de enfrente a la de Cancún; cerrada la alternativa de traer a operar a México a la línea brasileña Gol, el presidente del Grupo Aeroportuario del Sureste, Fernando Chico Pardo, encontró al fin la bolita para invertir.
El empresario forjado en la escuela del magnate Carlos Slim, está en tratos para adquirir un segmento minoritario del capital del Grupo Maseca.
Estamos hablando del 23 por ciento que mantiene el gigante estadounidense Archer Daniels Midland, reputado como el principal fabricante de derivados de maíz en el planeta.
El monto de la operación se calcula en cinco mil 102 millones de pesos.
Aparentemente parte de la liquidez saldría de las desinversiones que está realizando el Grupo Posadas, del que es socio. Los hoteles en venta cubrirían el capital arriesgado.
CEMEX ADELGAZA EN LA BOLSA
Será el próximo viernes cuando Cementos Mexicanos coloque en la Bolsa de Valores de Colombia el 24 por ciento del capital de su firma Cemex Latam, que aglutina plantas en la propia Colombia, Panamá, Costa Rica, Brasil, Nicaragua y El Salvador.
La oferta colocará 110.1 millones de acciones, cuyo precio oscilaría entre 6.11 y 7.50 dólares por unidad.
El producto se irá íntegro al pago de deuda.
Los agentes colocadores son el Citigroup, el Banco Bilbao Vizcaya Argentaria, Santander y Bank of America.
ALPURA, 40 AÑOS
Con una campaña de desmitificación sobre los supuestos peligros en el consumo de leche, la firma Alpura está celebrando sus primeros 40 años.
La compañía encabezada por Víctor Gavito registró el año pasado un crecimiento en sus ventas de siete por ciento, calculando alcanzar dos dígitos al final de éste.
Su oferta alcanza 100 productos dirigidos a diferentes etapas de vida.
La campaña habla de nutrientes como el calcio, fósforo y vitamina D, complejo B, que ayuda al mantenimiento del sistema nervioso, además de carbohidratos y proteínas que mantienen niveles óptimos de glucosa en la sangre que ayudan al control de la diabetes y el peso.
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