Al británico no le interesa ganar por su divorcio.
Russell Brand declaró que no quería dinero de su ex esposa, Katy Perry, y para muestra, su reciente decisión de dejarle a la cantante todos los derechos sobre la casa que compartieron.
Aunque cuesta 6.5 millones de dólares y lo adquirieron entre los dos, el cómico británico no tiene interés en el inmueble, informa la página Web TMZ.
Brand y Perry no firmaron un acuerdo prenupcial.