El asesinato de mujeres y niñas en Nicaragua será castigado hasta con 30 años de prisión, luego que la Asamblea Nacional aprobó una legislación que busca poner fin al feminicidio, que ha dejado en el país 800 muertes entre 2004 y 2011.
El parlamento unicameral nicaragüense aprobó este jueves, por amplia mayoría, la ley en contra de la violencia intrafamiliar y sancionó con una pena de hasta 30 años de prisión -la máxima establecida en el país- para castigar a los asesinos de mujeres y niñas.
La ley -aprobada con 85 votos a favor de un total de de 91 diputados- creó la figura de feminicidio, un delito que castiga a los hombres que dan muerte a las mujeres como resultado de la violencia extrema.
La dirigente del Movimiento de Mujeres “María Elena Cuadra”, Johanna Arce, celebró junto a centenares de manifestantes en las afueras de la Asamblea Nacional en Managua.
Arce dijo que la eliminación de la mediación en estos casos evita la “reincidencia” de la violencia por parte de los agresores.
De 2004 a 2011, 800 mujeres han muerto de forma violencia a manos de sus maridos, novios o compañeros, aseguró Arce.
“Estamos en pie de lucha desde octubre de 2010 cuando se introdujo el proyecto de ley” y continuará hasta su aplicación -que debe ocurrir en un plazo no mayor de 100 días-, explicó.
Las penas de prisión oscilan de 15 a 30 años dependiendo de las circunstancias en que ocurra el asesinato. Las lesiones graves serán castigadas con una pena que va dos a siete años de prisión.
En lo que va del año, ocho mujeres han sido víctimas fatales de la violencia ejercida por sus compañeros, según el organismo “María Elena Cuadra”.
De acuerdo con la nueva legislación, el Estado promoverá el acceso a la justicia y asistencia médica, jurídica y psicológica gratuita a las víctimas.
