Es recomendable suspender el uso del biberón o del chupón a más tardar cuando el niño cumpla su primer año de vida, pues hacerlo de manera prolongada produce desde caries hasta malformaciones. INGIMAGE
La especialista del IMSS María Eugenia Flores Martínez recomendó suspender el uso del biberón o del chupón a más tardar cuando el niño cumpla su primer año de vida, pues hacerlo de manera prolongada produce desde caries hasta malformaciones.
La estomatóloga advirtió que prolongar el uso del biberón o chupón provoca mala posición de los dientes incisivos superiores, lo que ocasiona deformaciones en la pre-maxila, que es la porción anterior del paladar.
Explicó que debido a que los restos de alimentos permanecen por horas en los dientes por una higiene inadecuada, inicia la caries que se manifiesta a través de pequeñas manchas blanquecinas, lo que destruye de forma parcial o total la dentición temporal desde temprana edad.
Flores Martínez señaló que los niños que padecen caries y abscesos alrededor de los dientes llegan a presentar infecciones en otras partes de su cuerpo e incluso cuadros diarreicos.
La especialista comentó que al notar esos padecimientos en menores de edad, los médicos familiares del Seguro Social remiten a éstos al servicio de estomatología, donde especialistas examinan la cavidad bucal en busca de los factores que desencadenan esas enfermedades.
Aunque los padres de familia detectan las afecciones por las que pasa el menor, por comodidad prefieren que el niño continúe con el uso de biberón o chupón, aun cuando conocen los daños que se generan.
María Eugenia Flores aseveró que el uso del biberón o chupón estimula el crecimiento de la pre-maxila, lo que origina el problema de mordida abierta, en la que los dientes superiores e inferiores no cierran o hacen contacto unos con otros.
Como consecuencia se dificulta la masticación e incluso hay menores de edad con ese padecimiento que no pueden cortar los alimentos de forma adecuada, lo que les produce complicaciones funcionales, digestivas y estéticas, pues en muchos casos cambia su fisonomía.
Por ello la especialista del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recomendó a los padres de familia que una vez que broten los primeros dientes en sus hijos, acudan al servicio de estomatología de su Unidad de Medicina Familiar para un control semestral.
En las sesiones se ofrecen pláticas sobre técnicas de cepillado, aplicación tópica de flúor y selladores de fosetas y fisuras en pequeños que tienen su dentición temporal completa.