La fe. Este 2012 se tuvo mayor afluencia de los duranguenses para la veneración a San Jorge; tambien es santo patrono de los boy scouts.
Como cada 23 de abril la romería regresó a la Catedral Basílica Menor de Durango con la celebración del santo patrono de la ciudad: San Jorge.
Durante ayer lunes la aglomeración fue un tanto mayor que la de años pasados, informó Antelmo Benítez Marín, párroco de Catedral.
La Iglesia Católica Romana ha celebrado la figura de la santidad de Dios en la presencia de San Jorge, que llegó a Durango en 1749 tras el mandato del obispo número 15 en el estado, Pedro Anselmo Sánchez de Tagle, fiel devoto de esta figura decide nombrarlo santo patrono de la ciudad en ese mismo año.
San Jorge tiene su presencia y auge en santidad sobre todo en Israel, Egipto, Lisboa, Rusia y países de Europa. En Durango se venera como el patrono tras la desesperación del pueblo duranguense por el alto índice de picaduras de arácnidos que se presentaba en aquella época y no se contaba con el antídoto que pudiera revertir el veneno del alacrán, causa de muerte de muchos durante ese tiempo.
Hoy en día se estima que cerca del 90 por ciento de los habitantes del municipio de Durango acuden cada año a la veneración de San Jorge, mismos que llevan consigo una ofrenda floral, los tradicionales "ramitos", velas y medallitas del santo.
Durante la noche del 22 de abril se inicia con la vigilia de adoración al Santísimo, la vigilia de la fiesta patronal en honor a San Jorge; los adoradores realizan guardia toda la noche y como es costumbre entonan las tradicionales mañanitas, una vez llegada la mañana del 23 de abril se ofició la misa a las 8:00 horas. La celebración llega a su fin cerca de la medianoche, tras miles de visitas de adoración.
La Iglesia Católica, dijo el presbítero, se prepara a través de los sacramentos y la reconciliación, pero sobre todo con este tiempo pascual es una motivación a vivir la presencia de Cristo resucitado.
Un día después de la celebración la gente acude al templo en busca de los ramos, pues se tiene la creencia de que al quemarlos en sus hogares se ahuyentará a los arácnidos, credo que afirma María de Jesús García, fiel devota de San Jorge desde hace varios años.
El sacerdote Antelmo Benítez agregó que año con año crece la devoción a San Jorge; la gente en Durango tiene esa fe en Dios a través de este santo, más aún en estos tiempos en donde se vive una fuerte violencia que azota al país, "se necesita asirse de la mano de Dios, se busca la paz, la tranquilidad, el progreso, muchas estructuras humanas nos fallan, pero la única respuesta es Dios, que es fiel, generoso y bondadoso, en el cual la gente se abandona para confiar en su gran misericordia".
