Una bandera de España con el escudo del Real Madrid al centro ondeaba en el festejo madridista.
Enmedio de la amenaza de lluvia, que por ratos se dejó sentir, Real Madrid llevó a la Cibeles, sitio del festejo de sus triunfos, la Copa del trigésimo segundo título de la Liga española, tras vencer la víspera al Athletic de Bilbao por tres goles a cero.
Un autobús de dos pisos llevó a los jugadores del Real Madrid, del estadio Santiago Bernabéu a la fuente de Cibeles, en el centro madrileño, donde unos 25 mil aficionados, de acuerdo con información de la Policía Municipal, les esperaban.
Impresa, en la parte de atrás del autobús, una leyenda rezaba “Gracias, madridistas” y los jugadores bailaron “Ai se eu te pego”, de Michel Tello, y cantaron con sus seguidores, “We are the champions”, de Queen.
El capitán Íker Casillas, emocionado e ilusionado, dedicó sus primeras palabras a los miles de aficionados que se acercaron a recibirles: “la gente lo merece, va por ellos. Ha sido una Liga sufrida y difícil, pero la hemos conseguido”.
Por su parte, Higuaín, que ya lleva tres títulos de Liga, manifestó que “estamos muy contentos por la Liga conseguida después de tantos meses de trabajo”.
A su vez, Özil afirmó “estoy muy feliz. Hemos ganado juntos y he conseguido mi primer título de Liga con el Madrid. Ahora toca celebrarlo”.
Casillas, quien sumó en Bilbao su quinta Liga, quiso brindársela a la afición, que les ha apoyado incondicionalmente durante los nueve meses de la competencia: “la gente lo merece, va por ellos. Ha sido una Liga sufrida y difícil, pero la hemos conseguido”.
Finalmente, Cibeles, la Diosa del madridismo volvió a engalanarse con la bufanda de su equipo y fue el capitán Casillas quien se encargó de hacerlo ante la ovación general.