Tres miembros más del Servicio Secreto fueron cesados de la agencia, responsable de la seguridad personal de dignatarios nacionales y extranjeros, ante el escándalo por la contratación de prostitutas en la cumbre de Cartagena, Colombia.
Dos agentes fueron forzados a renunciar mientras a un tercero se le retiraron sus credenciales de acceso de alta seguridad, lo que lo inhabilita para trabajar en el Servicio Secreto, aunque puede servir en otras agencias gubernamentales que no requieren certificación.
“El Servicio Secreto está comprometido a conducir una investigación completa y justa de este asunto, y no dudará en tomar las acciones apropiadas si saliera a la luz información adicional”, indicó la agencia en un comunicado.
De los doce agentes investigados hasta ahora, a nueve se les pidió la renuncia o se retiraron de manera anticipada, en tanto a otros tres agentes se les exculpó de los cargos más graves, pero podrían enfrentar una acción administrativa.
La decisión de este martes indica que la agencia ha determinado el destino de los 12 agentes implicados en el escándalo durante la Cumbre de las Américas en la que participó el presidente Barack Obama.
La semana pasada, seis agentes renunciaron, fueron despedidos o se les permitió el retiro anticipado. Uno fue exculpado, pero enfrenta acciones administrativas.
El presidente Obama se refirió a la controversia la víspera, elogiando la labor del 99 por ciento de los miembros del Servicio Secreto, que exponen su vida en el trabajo, dijo.
“Pero un par de cabezas de chorlito no deberían desvirtuar lo que hacen los demás. Qué estaban pensando estos individuos, no sé, pero por eso ya no están ahí”, remarcó el mandatario en su aparición en el programa “Late night”, de Jimmy Fallon.
En tanto, Peter King, presidente del Comité de Seguridad Doméstica, reiteró hoy su apoyo a la investigación interna de la agencia, en tanto otros congresistas republicanos continúan expresando que la Casa Blanca debería conducir una averiguación propia.