¡Pero qué fin de semana me aventé! No sé qué fue lo que me hizo tanto daño, si la gritadera que me eché en el baile de mis ídolos Los Tigres del Norte, la bailada que me puso mi novio Leoncio o las cheves que me tomé. Aquello era la cantina más grande de Torreón, a pesar de que se había dicho que nomás había permiso para vender hasta las dos de la mañana, ríos de cerveza corrieron hasta altas horas de la madrugada en el Estadio Revolución. Ya se imaginará cómo quedó el Leoncio, como araña fumigada, ¡ah pero cómo nos divertimos!
Lástima que no todo el mundo pueda decir lo mismo; ese mismo sábado, el 13 de octubre pero en el Campestre Torreón, se presentó Moenia. Ni me pregunte qué grupo es ése porque no lo conozco, pero mi jefecito, el licenciado Rodríguez sí fue; es que andaba queriéndose ligar a una muchachona muy curra y la llevó pa’ quedar bien. Me platicó que el show estaba anunciado para las nueve de la noche ¡y comenzó pasadita la una de la mañana! Dice que la gente ya estaba desesperada pero hasta eso, aguantaron. Resulta que el vocalista Alfonso Pichardo andaba bien malo de una gastroenteritis; total se alivianó y junto con sus compañeros salieron a cantar, pero ¿qué cree? que apenas iban en la tercera canción y ¡que se fue la luz! Jajajaja, ande no, de plano ese día se levantaron con el pie izquierdo. Lo bueno es que luego lueguito se compuso el asunto y pudieron seguir con sus éxitos. ¿Pero qué fue lo peor de la noche? Que a mi jefe lo bateó la chica con la que quería, jajajaja eso le pasa por andarle poniendo los cuernos a su señora.
Pasando a otra cosa, no le he platicado que amí me gusta mucho la Navidad, me encanta colgar cosas, ¿por qué le cuento esto? Porque me da mucho coraje que mientras yo ando juntando pesos y centavos para completar los moños y las esferas que quiero poner este año en mi casa, me enteré que a la cantante Rihanna le van a pagar casi ocho millones de dólares nomás por encender las luces navideñas en la inauguración de temporada en un centro comercial de Londres. No hay derecho, esto es injusto, pos uno además de que tiene que pagar todos los adornos, luego nos llega el recibo de luz bien cargado!
Oiga pero lo que me tiene muy asombrada es que la cantante Adele se anotó otro éxito en su carrera, su canción Someone Like You (ni crea que sé inglés, me lo escribió Leoncio), es de las más tocadas en los funerales, ¿qué tal? Así como lo lee, ese tema es elegido por los deudos para despedir a sus seres queridos, yo la verdad preferiría que me tocaran Mi Última Parranda o Anda Borracho el Buey jajajaja, ay no se crea, no sé ni lo que estoy diciendo, lo único cierto es que todavía no me quiero morir y ahora menos que ya tengo novio!
Y hablando de movidas, digo novios, a mí se me hace que le voy a copiar a Angelina Jolie y a Brad Pitt y voy a poner en el patio de mi casa una “choza para el amor”. Fíjese que la parejita invirtió 40 mil billetes verdes en transformar una vieja choza en su terrenito en Francia para hacer un lugar especial para tener intimidad, un sitio donde pudieran darle rienda suelta a la pasión sin temor de que su bola de hijos los descubra. Leí en una página de Internet que la choza fue hecha a prueba de ruido, tiene muchos juguetes eróticos y que además de la cama tienen un columpio sexual con agarraderas y un cofre de golosinas, ¿cómo le quedó el ojo? Pensándolo bien se me hace que Leoncio y yo nos vamos a tener que conformar con poner un catre en el cuarto de los tiliches, una cuerda pa colgarnos, y si bien nos va unas cajas para echar brinco desde ahí…
Ay ya me voy, el licenciado Rodríguez está esperando que le lleve un cafecito, me despido pero ya me estoy preparando para ver el domingo el final de Amor Bravío pero sobre todo para ver al papucho de Alejandro Fernández en el Coliseo, luego le platico cómo me fue.
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