El ministerio chino de Comercio advirtió hoy a Japón de que el conflicto por un archipiélago en el Mar del Este de China impactará de manera negativa las relaciones comerciales bilaterales.
“No es lo que nos gustaría que sucediera, por lo que Japón debería asumir la responsabilidad total”, dijo el portavoz de la cancillería, Shen Danyang, sobre la decisión de Tokio de nacionalizar las islas Diaoyu o Sensaku (como las conocen China y Japón, respectivamente.
Varias empresas japonesas han alterado sus planes de producción y venta tras el aumento de la tensión entre ambos países por la soberanía de estas islas, disputa que provocó la ira de decenas de miles de manifestantes chinos.
Canon, Sony o Toyota anunciaron esta semana que detenían la producción de algunas de sus fábricas en China, después de días consecutivos de manifestaciones en más de 50 ciudades del gigante asiático contra los intereses empresariales nipones.