La programación de un partido de la Liguilla a la misma hora que el debate presidencial el próximo domingo provocó un choque entre el Instituto Federal Electoral (IFE) y TV Azteca, que transmitirá el juego.
El presidente del IFE, Leonardo Valdés Zurita, acusó a la televisora de "retar" a la autoridad electoral que afecta a la democracia.
"Me da la impresión de que sus intereses económicos son más importantes que la vida democrática", dijo.
Valdés afirmó que la fecha y hora del debate no se van a mover y reconoció que los concesionarios como Televisa y TV Azteca no tienen la obligación de transmitir el encuentro entre los candidatos presidenciales.
Pero señaló que "cada vez que se puede retar a la autoridad electoral, cada vez que es no acatar alguna disposición, (las televisoras) buscan hacerlo, para deteriorar nuestra calidad democrática".
El presidente de TV Azteca, Ricardo Salinas Pliego, reiteró su oposición a cambiar el horario del partido Tigres-Morelia.
Salinas Pliego comentó el lunes en su cuenta de Twitter que "si quieren ver el debate, véanlo por Televisa", lo que provocó fuertes críticas en las redes sociales.
Ayer, el empresario dijo que la polémica era un debate "entre un grupito de twitteros autoritarios y los ciudadanos libres de votar por lo que quieren ver".
El debate quedará fuera de los principales canales de televisión abierta, el 2 de Televisa y el 13 de TV Azteca. Sólo se transmitirá por el 5 de Televisa y los canales públicos 11 y 22.
El consejero electoral Lorenzo Córdova dijo que la controversia muestra "la disposición de las televisoras para comprometerse con el voto informado".