Cambios. La empresa será sólo centro de distribución, a consecuencia del incendio industrial que se suscitó en enero.
La empresa Lala cerró su planta de producción para ser un centro de distribución, luego de permanecer cerrada tras el incendio registrado el 5 de enero de este año, dio a conocer el director de Protección Civil Municipal, Felipe Cortes Aragón.
El entrevistado dijo que la leche será traída de La Laguna, zona en donde se concentra su producción.
La empresa pasó de ser de alto a bajo riesgo ya que no manejará sustancias peligrosas ni explosivas, como se hacía para la pasteurización con amoniaco. Con tales cambios se vigilará el almacenamiento y las condiciones laborales de distinta forma.
CUMPLIERON
Lala contrató a una empresa foránea para extraer las sustancias derramadas, sobre todo el amoniaco y limpiar el área afectada, la cual está certificada y cuyos trabajos fueron supervisados por Protección Civil. La dependencia municipal clausuró de manera temporal la planta y ordenó limpiar el derrame de combustóleo y amoniaco.
Cortés Aragón comentó que la empresa tuvo pérdidas millonarias a causa del paro de más de dos meses que sufrió por tal medidas; sin embargo, fue parte de los lineamientos y requisitos que se emitieron, ante los que la empresa no tuvo resistencia y los atendió.
MEDIO AMBIENTE
Sólo el diez por ciento de las empresas industriales y que reciben verificación por parte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente se encuentra inscrita al programa Nacional de Auditoría Ambiental Voluntaria, es decir, de alrededor de 800 que operan en Durango son aproximadamente 80 las que cumplen con dichas acciones, indicó Paulino Córdova, delegado federal de Profepa.
Tras ello se llevó a cabo una reunión entre directivos de Pofepa y de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) para coordinar esfuerzos con la intención de que los agremiados puedan escuchar de Profepa sobre sus programas de cumplimiento de normativa ambiental, acentuó.
Recordó que existen programas que trabajan de manera voluntaria como el Programa Nacional de Auditoría Ambiental Voluntaria; del padrón de empresas de jurisdicción federal sólo el diez por ciento está incluido en estos programas, es decir el 90 por ciento recibe inspecciones con el potencial riesgo de absorber una multa o sanción; sin embargo "Profepa tiene la obligación de revisar sobre todo que los industriales cumplan con obligaciones que la norma ambiental impone para sus procesos".
Por su parte, Alfredo Andrade Gallegos, presidente de Coparmex dijo que se busca capacitar a las empresas en el buen uso de los recursos naturales, puesto que existe un bajo porcentaje de cumplimiento, esto debido a que muchas de las empresas no saben las normas, otras tantas desconocen los mecanismos de coeficiencia con lo que pudiera ser más redituable el negocio.