Cinco familias están de luto

A doce horas de la muerte de 16 habitantes del ejido Petronilas, las calles lucen tristes y melancólicas. Las personas que sufrieron el accidente en la carretera Antigua a Saltillo, dejó a la comunidad sin amigos, hijos, padres, hermanos y compañeros de trabajo.

Al dirigirse a una fiesta el sábado por la noche, un tráiler impactó a la camioneta en que viajaban familiares, a la altura del entroque a la Cueva del Tabaco en donde fallecieron 16 personas.

Mientras que algunos familiares realizaban los trámités necesarios ante las autoridades estatales, otros preparaban a los familiares de mayor edad para darles la lamentable noticia. Fue el caso en la familia Adriano López, en donde apenas la tarde del sábado su hogar se llenaba de felicidad por la llegada de las cabezas de familia, pues don Manuel Adriano había pasado varios meses hospitalizado en Torreón.

El destino les tenía una fortuna diferente para los hijos de Don Manuel y Doña Ruperta, dos de sus nueve hijos perdieron la vida.

Luis y Francisco Adriano López, comentaron sus hermanos y sobrinos, eran hombres trabajadores, dedicados a llevarles de comer a sus hijos, esposas y nietos, de los cuales la mayoría perdió la vida junto a ellos en el accidente.

Doña Ruperta, con una mirada que brillaba por sus lágrimas a punto de rodar, dijo no querer justicia, pues eso no le devolvería a sus "muchachos", a quienes tenía días de no verlos, ya que habían pasado más de tres meses en Torreón, en donde atendían a su marido, Don Manuel, quien perdió la alegría con la que había regresado apenas la tarde del sábado a su casa.

Francisco y Luis, dejaron huérfanos a un hijo cada uno, ambos ya mayores de edad y con familias, sin embargo, la solidaridad entre padre e hijo era vital para la subsistencia de las cuatro familias, ya que todos se dedican a la vida del campo.

Rosa Adriano López, hermana de Luis y Francisco, comentó que ella también iba a la misma fiesta que sus hermanos, pero se trasladó en la camioneta de su marido, ya que no alcanzaron espacio con sus hermanos.

Explicó que ella pudo haber muerto, pues al dirigirse a la fiesta, su esposo quien iba al volante, al ver al tráiler que iba a toda velocidad e intentando rebasar, invadió su carril y tuvo que salir de la carretera hacia el acotamiento, para luego integrarse a la carretera, pero nunca se percataron que sus hermanos venían detrás de ellos y que habían sido impactados.

Fue hasta que llegaron a la fiesta que se enteraron, cuando el vocalista del grupo dijo por el micrófono que se había suscitado un accidente y lamentablemente habían perdido la vida varias personas.

"Ahí fue cuando extrañé que mis hermanos no llegaran y al no encontrar la camioneta en el estacionamiento, corrimos al lugar del accidente, en donde me di cuenta lamentablemente descubrir que el tráiler que habíamos evadido hacía unos minutos, había matado a mis hermanos, cuñadas, sobrinas, sobrinos y nietos", dijo Rosa Adriano con la voz entrecortada, "si no hubieran sido ellos, pudimos haber sido nosotros", dijo.

 NOTICIA LAMENTABLE

No sólo la familia Adriano López sufrió la pérdida de seres queridos, también la familia Landeros Jiménez, Valero Rodríguez y Escareño Recio, así como Montoya Álvarez, pues algunos de sus familiares también acompañaban en la camioneta a los Adriano López.

A unas cuantas cuadras de la casa de la familia Adriano, se encuentra el hogar de Doña María Jiménez, madre de Clemente Landeros, quien murió en compañía de dos de sus hijos y su esposa, Zobeida de Anda.

Clemente fue descrito como un buen hombre y padre de familia. "No había cosa que no hiciera, me ayudaba en la casa, y con tal de llevar a sus hijos qué comer, la hacía de mecánico, albañil, en el campo, establos, de todo", dijo Doña María, mientras era rodeada y apoyada por amigos, vecinos y familiares, además de sus cinco hijos que le sobreviven.

Hermanos y familiares muy cercanos a Clemente acudieron a la casa de su madre, en donde todos se reunirían para recibir los cuerpos de Clemente, su esposa e hijas y nieto, retoños de los cuales se encontraba sumamente orgulloso y para los cuales vivía día a día.

 AUTORIDADES

En el Ministerio Público, los deudos de las cinco familias recibieron el oficio de entrega de los cuerpos alrededor de las 12:00 del medio día de ayer, por lo que los féretros llegarían a la comunidad entre las 21:00 y 22:00 horas de la noche.

La mayoría de las familias tenía prevista la velación en la iglesia del ejido, para así darles una despedida "en grande, cómo sólo ellos la merecen", según informó Elba Álvarez, tía de una de las mujeres fallecidas.

El Ministerio Público por su parte, informó que del presunto responsable sólo se tiene un gafete con el nombre de José Francisco Esparza, mismo que fue encontrado dentro de la cabina del tráiler que impactó de frente la camioneta que era conducida por Luis Adriano y que era acompañado por 15 personas más.

Fletes de México-Chihuahua S. A. de C. V. es la empresa a la que presuntamente pertenece José Francisco Esparza, y es con lo único que cuenta la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) para localizar al responsable.

 EL APOYO

Desde la hora en que ocurrió el percance, el alcalde Guillermo del Real Castañeda, se hizo presente, incluso aseguró que estaría al pendiente de los trámites necesarios.

El presidente de Matamoros estuvo la mayor parte de la noche en compañía de los familiares que realizaron los trámites, luego por la mañana confirmó que apoyaría con los gastos funerarios.

El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Social, representada por Miguel Ángel Riquelme, entregó un apoyo económico para los deudos. De igual forma, se comprometió a respaldar a los niños que quedaron huérfanos.

Asimismo, Elba Álvarez, vecina de Petronilas, comentó que además de los apoyos del Municipio y el Estado, un grupo de personas que vive y trabaja en Estados Unidos, había hablado para avisar que enviaron "un dinerito" para apoyar a las familias en su pérdida, pero sobre todo para que no falten flores a la hora de la despedida de los 16 fallecidos, a la hora en que sus restos sean depositados en las fosas del panteón de Congregación Hidalgo.

Tristeza. Poco a poco los cuerpos de las personas que fallecieron en el accidente comenzaron a llegar al ejido Petronilas.