Tragedias. Al cierre del primer cuatrimestre del 2012 se han contabilizado 21 decesos de menores de edad por accidentes, 15 por homicidio y cuatro suicidios.
Fue en la madrugada cuando la gente se percató que una vivienda tipo jacal se alzó en llamas, y sabiendo que había cinco niños en el interior hicieron todo lo posible por rescatarlos, pero el fuego no permitió que se acercaran siquiera; cuando por fin el incendio cedió, hallaron a las cinco víctimas calcinadas.
CUATRO HERMANITOS Y UN PRIMO
El agente del Ministerio Público se trasladó al poblado Pinillas, ubicado al Sur de la localidad conocida como Cebolletas, en el municipio de Mezquital. Ahí dio fe del deceso de los cinco menores, quienes respondían a los nombres de Gerardo Solís Santana, de seis años de edad, así como de sus hermanitos Daniel, de nueve; Luis Carlos, de 11, y José Antonio, de 13, al igual que Luis Cervantes Santana, de apenas 17 meses de nacido.
De acuerdo al informe de la Fiscalía, todos los menores presentaron calcinación casi en la totalidad de su superficie corporal.
Las primeras indagatorias realizadas por el agente del Ministerio Público y elementos de la Dirección Estatal de Investigación (DEI), así como las declaraciones de los vecinos y familiares de las víctimas señalan que fue un accidente.
Al parecer los cinco menores ingresaron al jacal a altas horas de la noche, llevando consigo una vela y un ocote encendidos, pero por su natural inocencia no tuvieron cuidado con el fuego, situación que en segundos provocó un incendio.
La vivienda de materiales frágiles se vio envuelta en llamas y aunque los familiares y vecinos de los niños se dieron cuenta de inmediato no pudieron salvarlos.
Se dio a conocer que los familiares intentaron sofocar el fuego con lo que tenían a la mano, pero las llamas no cedieron, hasta que la casita fue prácticamente consumida, logrando recuperar los cuerpos ya sin vida, informó la Fiscalía.
SALDO TRÁGICO
En Durango, en los últimos años, los decesos de menores de edad se han incrementado, provocando con ello consternación en la sociedad duranguenses, pues ya sea por accidente, homicidio o suicidio, el fallecimiento de un infante se torna más sensible.
De acuerdo con las estadísticas de El Siglo de Durango, durante el 2011 se contabilizaron 126 decesos de menores de edad, siendo 78 suscitados por accidentes.
El reporte señala que por homicidio la cifra llegó a 38, mientras que una decena de menores se suicidó.
