Primera vez. El filme es el primero en el que Olaizola participa.
La joven cineasta mexicana Yulene Olaizola estrenó ayer, "emocionada", el largometraje Fogo, que compite en la prestigiosa Quincena de Realizadores del 65 Festival Internacional de Cine de Cannes.
El filme, de tan sólo una hora de duración, fue proyectado ayer por la mañana con buena entrada de público en el Teatro Croisette de Cannes, en el que Olaizola participa con una película por primera vez.
"Es emocionante estar aquí, sobre todo por el tipo de proyecto que nunca fue planeado para llegar hasta esta etapa", declaró la cineasta al término de la proyección.
La película, un retrato con una fotografía preciosista, entre la ficción y el documental, de los habitantes de una isla remota de Canadá, fue bien recibida por el público más especializado.
El filme carece de trama y presenta "con nostalgia", según la realizadora, la vida pobre y dura de un grupo de hombres de la isla de Fogo, término que da nombre a la película.
"La reacción del público creo que estuvo bien. Tampoco esperaba ni más menos. No es una película fácil ni para todo el público, añadió la también directora de la multipremiada Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo.
La directora fue elogiada por el delegado de la sección paralela en la que participa, Edouard Waintrop, un conocedor de su cine, que presentó el coloquio posterior a la proyección del filme.
"Es una realizadora que hay que seguir", comentó durante el turno de preguntas Edouard Waintrop.
La película compite con otros 18 filmes de todo el mundo por el premio al Mejor Largometraje de la Quincena de Realizadores.