CLAMOR

Mucho se ha dicho del debate que hoy tendrán los candidatos presidenciales, la polémica se ha centrado en la cobertura televisiva o en la transmisión simultánea de un partido de futbol. Más allá de estos aspectos que sin duda tienen su significado, lo cierto es que este primer debate y el que sigue son una incomparable oportunidad para que contrastemos las capacidades de los candidatos, los argumentos que sustentan sus propuestas, sus personalidades, sus ideologías...

Y con ello tengamos una decisión razonada a la hora de emitir nuestro voto. Debemos estar atentos a no caer en confusiones por los desplantes vistosos que tengan, seguramente premeditados para llamar la atención, ya tuvimos esa experiencia con Fox. Tampoco creernos slogans que se auto inventan como aquél del Presidente del empleo y que son formas publicitarias de engaño.

Para que estos debates realmente favorezcan a la democracia, los ciudadanos también debemos de contar, y en este caso dada la situación de emergencia nacional y la urgencia de tener un buen gobierno, una actitud analítica es lo que nos hará que el triunfador del debate seamos nosotros los electores.

La trascendencia de estas elecciones hoy es crucial para el futuro, por lo que la reflexión debe dominar la emoción. No soy de los que cree que las elecciones ya están decididas, y menos aún cuando me lo están imponiendo como un hecho consumado a través de encuestas cuyos defensores a ultranza parecen mas bien propagandistas.

Prefiero mantener mi confianza en que somos maduros, que demostraremos ser ciudadanos lo suficientemente inteligentes para votar sin temores, con convicciones, seguros.

Los candidatos se han preparado profesionalmente para este debate, nosotros estaremos preparados para no dejarnos sorprender.