"Creer que alguien es más capaz sólo porque es mujer, es igual de discriminatorio que creer que no es capaz sólo porque es mujer". Esta frase que comparto es de mi amiga Sandra Gancz e inicio con ella porque ha estado muy de moda en las campañas recurrir al llamado del voto femenino a favor de las candidatas mujeres...
...como si la condición femenina por sí misma les otorgara cualidades superiores.
Con este falso argumento me parece grave la utilización que Josefina Vázquez Mota ha dado en su campaña, en el segundo debate al llamarnos a hacer un ejercicio de imaginación suponiendo que sus contrincantes fueran mujeres, la caracterización que hizo de cada uno fue identificarlos aunque en otras palabras, precisamente como en forma peyorativa se ha hecho al ridiculizar a las mujeres: frívolas, mentirosas, menopáusicas, histéricas, dependientes, etc.
Ahora con su ocurrencia foxiana de que las mujeres no les den "cuchi cuchi" a sus maridos si estos no votan por ella ya es el colmo, bien podrá tomarse a broma, pero ser parte de un discurso de campaña e incluso de un cartel que han publicado el PAN, ya es otra cosa.
Este llamado no tiene otro nombre que chantaje sexual y en el caso particular es evadir el camino de comunicación de ideas mediante el dialogo con la pareja para convencer al otro de su cambio de posición política en el caso de que la hubiera, nada más y nada menos.
Josefina V.M. es autora del libro que se titula "Dios mío, hazme viuda por favor", no lo he leído y quizá nunca lo haga, pero el puro título me recuerda la anécdota histórica en la que Nancy Astor le dijo a Winston Churchill, "si usted fuera mi marido, le pondría veneno en el café, y él le contesto, si yo fuera su marido lo bebería".
Feliz Día del Padre.
