Un atentado con un coche-bomba contra las fuerzas de seguridad sirias en la central provincia de Hama provocó ayer la muerte de al menos 50 soldados del régimen, mientras que decenas de opositores perdieron la vida en bombardeos en Damasco.
El atentado se registró en la localidad de Talmeya al Rifeya, en las afueras de Hama, donde se concentran las tropas del régimen del presidente sirio Bashar al-Assad, y fue perpetrado con un vehículo cargado de explosivos. El opositor Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) informó que la explosión del coche bomba causó la muerte al menos 50 miembros de las fuerzas de seguridad sirias y hombres leales a al-Assad, según un reporte de la cadena Al Yazira. En un reporte, el grupo opositor afirmó que el atentado, que calificó como uno de los ataques más sangrientos contra las tropas sirias, fue perpetrado por miembros de la Unión de los Revolucionarios de Hama, una organización rebelde, aunque ningún grupo se lo ha adjudicado.
La agencia oficial de noticias siria, SANA, confirmó el atentado, el cual aseguró fue perpetrado por un terrorista, aunque aseguró que sólo dos miembros de las fuerzas sirias perdieron la vida y 10 más resultaron heridos. La televisión estatal siria, por su parte, reportó que al menos 11 personas murieron y decanas más resultaron heridas, entre ellas varias mujeres y niños por la detonación un artefacto explosivo plantado en el área de Jabal Mazzeh de Damasco.
En tanto, al menos 20 combatientes rebeldes murieron en un ataque aéreo de las tropas sirias en Idlib.
SOLDADOS
Sirios perdieron la vida en un ataque.