A su militancia en el PAN, pone de manifiesto la honda división que existe al interior de ese partido con motivo del reparto de las candidaturas a las diputaciones federales, las senadurías, a la Asamblea así como a las Delegaciones Políticas del Distrito Federal.
Panista se tiró duro contra la dirigencia de su partido acusándolos de ser "una banda de cuatreros" por haberle negado la candidatura a una Delegación Política en el D.F., delegación que finalmente quedó entre puros amigos, novios y hermanos de la ruda dirigente Mariana Gómez del Campo. Los que saben, aseguran que la Limón está pagando las consecuencias de haber sido la única diputada de toda la bancada panista, que se negó a firmar la controversia constitucional en contra de la controvertida ley sobre las bodas gay.
A ESTOS INCIDENTES Se viene a sumar la candidatura plurinominal que el PAN tercamente quería regalar a Fernando Larrazábal quien fuera alcalde de Monterrey y socio de su hermanito, el famosísimo vendedor de quesos oaxaqueños en los Casinos de la regia ciudad. Todo ello no obstante que al exalcalde la opinión pública nacional lo señaló como un funcionario poco confiable y hasta corrupto. La verdad es que el PAN y Gustavo Madero se encapricharon (nadie entiende las $razones$) para designarlo abanderado plurinominal, aunque finalmente salió como uninominal a una diputación federal. Veremos qué dirán sus electores en su momento.
En pocas palabras: al PAN no le importa ya que un funcionario señalado públicamente como deshonesto lo abandere. Y uno se preguntaría: ¿Don Manuel Gómez Morín hubiese avalado esa candidatura?
Con este tipo de actos los azules siguen confirmando que estar muy lejos de aquellos principios democráticos y de honestidad política que les inculcó el fundador.
Falta lo último: el IFE ya le reclamó al PAN que sus candidaturas no respetaron la igualdad de género. Esto sin duda motivará que se caigan algunos de los señores ya postulados por el PAN por todos los rumbos del país.
COSAS SIMILARES Vienen sucediendo con las aguerridas tribus perredistas de la capital del país. Ciudad que las facciones del PRD han tenido secuestrada con tal finura y delicadeza, que nadie o muy pocos se han podido dar cuenta.
EN EL REPARTO De candidaturas el inmarcesible Martí Batres, quien fuera aspirante a la candidatura de Jefe de Gobierno del D.F. , reventó la sesión del Consejo Político Estatal Electoral del PRD en la ciudad capital, argumentando que las otras tribus lo habían excluido del jugoso reparto de las candidaturas a Jefes Delegacionales, Representantes a la Asamblea Legislativa y Diputaciones Federales.
MARTÍ BATRES Señaló directamente como responsable del "cochinero", ¿saben ustedes a quién?: Pues nada más y nada menos que al inmortal hombre de las ligas René Bejarano, quien con su cónyuge Dolores Padierna dicen encabezar la llamada Izquierda Democrática Nacional. Señaló Batres: "Que en el despojo participó también la Nueva Izquierda de los Chuchos y el mismísimo Marcelo Ebrard".
Finalmente René Bejarano obtuvo 7 delegaciones políticas, 11 diputaciones locales y ¡18 diputaciones federales! Esto equivale a un paquete de regalos que ya quisiera el mismo Felipe Calderón.
Pero lo más grave de esta rebatinga, fue el resurgimiento de René Bejarano como el gran elector, ello no obstante haber aparecido en televisión a nivel nacional robándose miles de dólares atados con ligas. Qué pensarían, si vivieran, sobre este cochinero aquellos creadores de la izquierda mexicana: los del viejo y luchador, los Flores Magón, Lázaro Cárdenas, Demetrio Vallejo, Siqueiros, José Revueltas, Diego Rivera, Pedro V Rodríguez Triana o Dionisio Encinas, solamente por mencionar algunos.
Parece ser que los mexicanos no tenemos ni remedio ni memoria y que aceptamos la corrupción no únicamente como una forma natural de vida y de hacer política, sino que además la ¡premiamos!
Y ES QUE EN CUALQUIER País medianamente civilizado sería políticamente impensable que un individuo encarcelado por extorsionar públicamente a Carlos Ahumada frente a millones de televidentes, sea ahora quien reparte las candidaturas al interior del PRD. En pocas palabras: René Bejarano es ahora casi tan poderoso como Marcelo Ebrard.
No cabe duda: "Cada pueblo tiene los gobiernos que se merece".
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