El presidente colombiano Juan Manuel Santos afirmó hoy que se dio un 'golpe al corazón' de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con la muerte de 65 de sus hombres en dos bombardeos militares esta semana.
El mandatario señaló que estos operativos tienen mayor importancia estratégica que los que en su momento se realizaron contra los jefes de ese grupo rebelde, Alfonso Cano y Jorge Briceño, alias el "Mono Jojoy", ambos ahora fallecidos.
Explicó que para una organización como las FARC, "los mandos medios, los que están después del secretariado general (cúpula), son los que realmente ejercen el mando operativo" en el campo de guerra.
"Este golpe lo que hizo fue pegarle al corazón a esa estructura", dijo Santos, al destacar los bombardeos en los departamentos de Arauca y Meta de los últimos días, en los que murieron 65 insurgentes.
Según el ejército, en los ataques aéreos contra campamentos rebeldes fallecieron seis jefes de frentes de las FARC, los cuales tenían el mando del grupo guerrillero en la zona del sur y el oriente de Colombia.
Medios locales informaron este sábado que Colombia pidió a Estados Unidos una flotilla de aeronaves espías no tripuladas para reforzar su combate contra ese grupo en el marco de la cooperación bilateral.
El gobierno de Bogotá buscaría con los nuevos equipos acelerar su estrategia militar contra las FARC, la mayor y más antigua guerrilla del continente, para obtener resultados en el menor tiempo posible.