Hay un libro titulado "Peor que la Guerra" autoría de Daniel Jonah Goldhagen que trata sobre la continua agresión de los gobernantes sobre la humanidad.
En un Estado de derecho hay leyes, tribunales y medidas judiciales para castigar e inhibir a los ciudadanos nacionales y extranjeros que cometan delitos. Sin las instituciones judiciales y policiacas la delincuencia sería mucho mayor, podría ser tan desenfrenada que imposibilitaría la vida cotidiana, el trabajo, la convivencia en parques y jardines. Claro que a nivel local existe la poderosa arma ubicada en el trabajo de prevención social y seguridad ciudadana, siempre y cuando las personas participen.
Sin embargo en el ámbito internacional no existen instituciones análogas que inhiban el delito de crimen o guerra contra la humanidad, desde la colonización de América con la matanza de miles de cherokes, mexicas, etc., a la fecha se han realizado muchos genocidios, se conoce el nazi, el camboyano, el sucedido en Ucrania, Siria, China, Tíbet, Corea del Norte, en Ruanda, en Argentina, Chile, El Salvador, Guatemala, durante la guerra Indo-Paquistaní.
Desde los comienzos del siglo XX a la fecha se estima que 83 millones de personas han sido asesinadas en masa, cuando se incluye la hambruna intencionada, la cifra asciende a 127 millones. ¿Queda claro la auténtica inmensidad del horror?
Goldhagen insta a admitir la incapacidad de reconocer que podemos proteger mucho más eficazmente a millones de personas y reducir radicalmente la incidencia de asesinatos en masa. También incluye la hambruna intencionada o sólo ver a otros muriendo por hambre. Señala en su libro que cuando se presenta la ocasión de aniquilar a los demás, la voluntad de poder, la bestia que llevamos dentro empuja a las personas a matar a quienes consideran enemigos u obstáculos.
"La aniquilación o eliminación masiva comienza cuando los líderes están animados por una ideología eliminacioncita y están decididos a convertir los sentimientos eliminacioncitas generalizados existentes en una política estatal de exterminio o eliminación."
El Estado moderno con poder transformador proyecta un aumento en educación (en México se requiere transformar el sistema educativo, sólo basta ver "De Panzazo") y un aumento en la esperanza y calidad de vida, aceptando el pluralismo social y cultural. Goldhagen menciona la necesidad de proporcionar en muchos países, mecanismos de protección institucional y política para los derechos civiles y humanos básicos a nivel nacional. La diferencia esencial para transformar es una nueva conciencia de que cambiar al mundo es una cuestión que depende del control humano.
Al leer el libro me surgió una pregunta: ¿Se puede considerar genocidio la guerra contra el narco en México? Contiene los factores de ataque generalizado, intención y deseado, además de la falta de una política de mejorar la calidad de vida.
La Wikipedia la define como: La guerra contra el narcotráfico o lucha contra la delincuencia organizada en México es un conflicto armado interno que enfrenta el Estado mexicano contra las bandas que controlan diversas actividades ilegales.
Entre diciembre de 2006 y enero de 2012 se estima que han muerto alrededor de 60 mil personas por vía de ejecuciones, enfrentamientos entre bandas rivales y agresiones a la autoridad. Este número tanto narcotraficantes como efectivos de los cuerpos de seguridad y civiles (entre los civiles se cuenta a periodistas, defensores de derechos humanos y personas sin identidad o bien, no reconocidas, que son ejecutadas por los cárteles). Algunas fuentes hacen estimaciones diferentes y llegan a contabilizar hasta 150 mil muertos.
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