El presidente Felipe Calderón afirmó que, no obstante que en México la democracia es más fuerte que hace seis años, es menester ajustar normas electorales para poner fin a prácticas y conductas que afectan la calidad de los comicios, porque los procesos electorales, éstos siguen estando marcados por la inconformidad y la división.
"Si bien uno de los mayores esfuerzos de la clase política ha sido perfeccionar los procesos electorales, éstos siguen estando marcados por la inconformidad y la división", dijo en su mensaje en Palacio Nacional con motivo de su sexto informe de Gobierno.
Planteó seguir perfeccionando las leyes electorales "para garantizar un equilibrio entre libertad de expresión y equidad. Es indispensable lograr que los resultados de las elecciones se resuelvan por encima de toda duda para ciudadanos y contendientes", aseveró.
"No sólo es cuestión de normas, como decía Carlos Castillo Peraza, para que haya democracia se necesitan demócratas", dijo entre aplausos.
"Pero también es cierto que se pueden mejorar las leyes e instituciones para poner fin a prácticas y conductas que afectan la calidad de los comicios. Esto es clave para garantizar procesos que generen la mayor credibilidad y el mayor consenso posibles", sostuvo.
Calderón añadió que se propuso fortalecer el régimen electoral e impulsar un diálogo más cercano con la sociedad e introducir reformas para mejorar la eficacia de las instituciones representativas.
Gracias a ello se logró una muy importante reforma electoral, en la que se estableció recuento de casillas, "muy importante", así como mecanismos de participación y restricción en propaganda.
Manifestó como avances importantes la iniciativa ciudadana, candidaturas independientes, consulta popular, dijo ante gobernadores, empresarios, legisladores, empresarios y liderazgos sociales.