Los bebés que han tenido más atenciones antes de nacer son más relajados, duermen mejor y no tienen dificultades para comer. INGIMAGE
Está demostrado que una persona que durante su gestación fue más acariciada tiene un mejor desarrollo intelectual y afectivo cuando crece. Los bebés que han tenido más atenciones antes de nacer son más relajados, duermen mejor y no tienen dificultades para comer. Se calcula que es a partir de las tres semanas cuando las neuronas de los fetos empiezan a hacer sus primeras conexiones y que en los ocho meses es cuando estas conexiones son incluso más activas que las de un adulto, aunque durante los primeros años de vida se apagan naturalmente.
Sin embargo, sobre todo en los últimos meses de gestación, toda la estimulación es muy positiva para el futuro bebé. Desde el quinto mes es capaz de escuchar, por lo que hablarle o cantarle es efectivo solo a partir de ese momento. Desde algunas semanas previas a ello es capaz de notar el tacto, que es seguramente el sentido que más juego nos puede dar para comunicarnos con él.
Así, dejar que el agua caiga por el vientre, tanto si es cuando nos bañamos o no, es algo que el feto puede notar. También es recomendado el hecho de que diferentes tactos entren en contacto con él y es preferible que sea con movimientos discontinuos.
La sobre estimulación no suele ser un problema en cuanto al tacto, pero sí en cuanto al oído. Es bueno hablarle, para que se acostumbre a la voz de las personas que tendrá alrededor cuando nazca. No obstante, aunque se necesite un volumen más alto que susurros para que oiga algo, y para que note las vibraciones del sonido, un volumen muy alto puede hacer que se convierta en algo angustioso para el feto.
Por último, es importante disfrutar del periodo de embarazo. Aunque esto pueda suponer una presión para la madre, el feto nota el estado de ánimo del cuerpo en el que se encuentra. Las hormonas que liberamos se transmiten por la sangre al feto, de manera que tristeza o nerviosismo pueden ser transmitidos de igual modo que satisfacción y bienestar.