El cabello cambia de color cuando el organismo necesita melanina, por lo que es probable que las canas aparezcan acompañadas de un ligero cambio de tono también en la piel o en otras zonas del cuerpo. INGIMAGE
Este tinte natural que tan poco gusta se origina por el paso del tiempo, aunque en algunas personas aparecen a edades muy tempranas. El origen primero de la aparición del pelo canoso es genético, tal y como demuestra que entre los caucásicos las canas suelan aparecer en la treintena, mientras que en los asiáticos se presenta una década más tarde, y entre pieles mulatas y negras las canas pueden no llegar a aparecer nunca, aunque si lo hacen es alrededor de la cincuentena, según publicó The Journal of Investigative Dermatology.
El cabello cambia de color cuando el organismo necesita melanina, por lo que es probable que las canas aparezcan acompañadas de un ligero cambio de tono también en la piel o en otras zonas del cuerpo. Por lo tanto, no hay duda de que en la herencia genética llevamos escrito si tendremos o no canas, aunque es cada vez más común que el estrés sea uno de los factores que aceleren su salida.
Además de evitar los nervios y el ajetreo, llevar una vida saludable debería ser básico para cuidarnos en todos los sentidos, y también para prevenir las canas. En este caso, hacer deporte puede ser una buena ayuda, aunque si ya tenemos cuidado de nuestra salud, se recomienda una mayor dosis de proteína en nuestra dieta, además de una cantidad adicional de zinc, cobre, hierro, yodo y vitaminas A y B. Por lo tanto, es aconsejable ingerir más pescado y marisco, además de frutos secos, legumbres o levadura de cerveza. Por otro lado, uno de los mejores alimentos para mantener el color natural del cabello es el té, por su alto contenido en sílice, un mineral que tienen todas las plantas de té.
Además de, añadir determinados alimentos a nuestra dieta diaria, dejar de fumar, no beber alcohol, evitar una gran exposición al sol en la cabeza o un lavado con agua muy caliente seguido del uso del secador, puede ayudar. Tampoco es recomendable arrancar las canas porque pueden dañarse las raíces o provocar algún tipo de infección.
Por último, las canas suelen venir acompañadas de una pérdida de cuerpo y fuerza en el cabello. Esto suele responder a una mala circulación de la sangre, por lo que un ligero masaje en el cuero cabelludo puede suponer una ayuda adicional y reactivar la sangre, aunque deberá hacerse de manera constante.