El dolor de espalda por una mala postura está tipificado como lesión por esfuerzo repetitivo, lo que también implica que uno de los factores que agudiza el dolor es mantenerse en la misma posición durante mucho tiempo, por lo que tomar pequeños descansos que impliquen levantarse será positivo porque permitirá que algunos músculos se relajen y que la carga se compense INGIMAGE
El dolor que proviene de la columna vertebral es uno de los males más habituales en todo el mundo y suele estar causado por malas posturas a las que acostumbramos el cuerpo durante largos periodos de tiempo. Las posturas en el trabajo son la causa directa de que mucha gente padezca dolor de espalda.
El tratamiento fundamental, tanto si la espalda está dañada como si nos empieza a doler, es mantenerse activo y reforzar los músculos de piernas, espalda y abdomen. Los ejercicios recomendables son desde caminar a actividades cardiovasculares como correr, montar en bicicleta, nadar, bailar o hacer aerobic durante al menos dos horas y media cada semana. También puede añadirse algún programa que al menos una vez por semana incluya yoga o tai chi, ya que además de aumentar la fuerza y la resistencia, la flexibilidad mejora la salud en la espalda.
Por otro lado, a la vez que reforzamos los músculos, debemos mirar por nuestra salud en la postura que tenemos cada día. Muchas personas que trabajan en oficinas padecen de dolor de espalda por razones tan mínimas como no sentarse en una silla bien ajustada o no moverse con suficiente periodicidad.
Lo fundamental es que los muslos estén en ángulo recto con las piernas, o ligeramente por encima de los 90º, mientras que los pies deben apoyarse en el suelo o en un reposapiés, pero siempre deben estar asentados sobre una superficie llana para mantener la columna recta y firme. El hábito de cruzar las piernas es uno de los más nocivos, ya que afecta a la cadera y puede provocar problemas en la circulación. Por su parte, la cabeza debe estar también recta, puesto que una inclinación de la nuca puede afectar a la columna.
Al igual que los muslos, los antebrazos deben estar en ángulo recto con respecto a los brazos, de manera que al teclear solo necesitemos mover los dedos y las muñecas, las que deben estar apoyadas en la mesa al nivel del teclado y a las que se aconseja dejarles un espacio de unos 150 centímetros. El ratón debe estar lo más cerca posible al teclado, igual que los objetos que habitualmente necesitemos, de manera que solo tengamos que desplazar ligeramente el antebrazo para usarlo.
En cuanto a la pantalla, debe estar a una distancia similar a la medida de un brazo respecto al rostro y centrada, para no tener que girar ni inclinar el cuello, el mismo motivo por el que se recomienda cambiar el teléfono de oído en caso de usarlo con frecuencia. Además, se indica que no tenga reflejos de luz en la pantalla, por lo que nunca debería incidir sobre ella una ventana o un foco.
El dolor de espalda por una mala postura está tipificado como lesión por esfuerzo repetitivo, lo que también implica que uno de los factores que agudiza el dolor es mantenerse en la misma posición durante mucho tiempo, por lo que tomar pequeños descansos que impliquen levantarse será positivo porque permitirá que algunos músculos se relajen y que la carga se compense.
