¿Cómo tratar las fisuras anales?
Las grietas o fisuras anales son un padecimiento doloroso y molesto que aqueja a millones de personas en todo el mundo, a pesar de la impresión que cause el nombre de este problema aparecen constantemente en la vida de las personas, siendo a cualquier edad donde podemos padecerlas.
Las grietas anales aparecen, como su nombre lo indica, en el área del ano y específicamente en las partes más cercanas al esfínter de salida, se trata de aberturas del tejido de esta zona que nos pueden ocasionar los siguientes síntomas: sangrado, dolor, ardor, molestia a la hora de ir al baño e inclusive irritación en otras zonas, dependiendo de la gravedad de cada caso.
El doctor Jaime Rodríguez, coloproctólogo de Condomedics explica que generalmente aparecen debido a problemas en el momento de evacuar, el paso de ciertos desechos, su textura y principalmente el tamaño puede causar problemas en el esfínter, esto ocasiona que se abra el tejido a una mayor capacidad de la que se cuenta y viene el daño.
La fisura generalmente abarca la parte superior del tejido y tiene un carácter de superficial, sin embargo existen algunos casos particulares donde pueden ocurrir daños más graves, siendo la introducción de objetos o lesiones las que abarcan este otro tipo de fisuras.
Cuándo se presenta
Entre los menores en sus primeros meses de vida y los niños en general es común que aparezcan este tipo de daños, el principal motivo es una incorrecta digestión de los alimentos, ya sea por la excreción de tamaño grande u otros males como la diarrea.
Se recomienda visitar a un especialista ante la aparición de cualquiera de los síntomas de una grieta, no obstante no representan ningún riesgo grave para la salud del menor, siempre y cuando se tomen las medidas que sean enlistadas por el médico.
El coloproctólogo explica que algunas de las recomendaciones para evitar la aparición de las fisuras en los menores son balancear la alimentación en primer lugar, evitar irritantes y otras comidas de posible daño al colon y su paso posterior al ano.
También se puede recubrir el área externa del ano con productos hipoalergénicos lubricantes, generalmente es usada la vaselina u otras lociones a base de agua, sin embargo la limpieza y la higiene serán siempre los mejores aliados para mantener un ambiente saludable en esta zona del cuerpo.
En el caso de los adultos las grietas anales son menos comunes, aunque la alimentación o problemas particulares en el sistema digestivo sí pueden causar la aparición de estas molestias sin importar la edad.
Cabe señalar que la dificultad para defecar ya es un síntoma de que se deben mejorar algunos aspectos de la alimentación, a esa altura ya se puede buscar a un especialista y solicitar asesoría antes de que se tenga una ruptura del tejido.
Usualmente los adultos mayores cuentan con este problema también, es por eso es común escuchar que se recomienden alimentos altos en fibra o lactantes para favorecer las evacuaciones.
Los riesgos
En cualquiera de los casos y sin importar la edad siempre existirán algunos riesgos latentes, una fisura anal sin cuidados de higiene básicos y sin atención médica debida puede llevarnos a padecer una infección, que a su vez afecte de manera más seria el funcionamiento del ano, del colon o hasta del sistema digestivo entero.
Existen casos de grietas mal atendidas u otro tipo de lesiones que solamente pueden ser atendidas en un quirófano, estos representan un porcentaje mínimo en los diagnósticos de las fisuras comunes del ano.
Siempre es recomendable acudir con un especialista en temas proctológicos, actualmente se cuentan con diversas medidas de prevención y tratamientos que incluyen desde mejoras de la dieta hasta planes de ejercicio.
Entre los menores en sus primeros meses de vida y los niños en general es común que aparezcan las grietas anales, generalmente por una incorrecta digestión de los alimentos