La ciudad es uno de los entornos menos favorables para la salud, advierten especialistas. INGIMAGE
El ambiente urbano es popular debido a la facilidad de acceso, en su mayoría, a los servicios básicos como educación, alumbrado público, drenaje, hospitales, tiendas y mercados, entre otros, a diferencia del campo, no obstante, es uno de los ambientes menos propicios para la salud, señalan expertos.
De acuerdo a información del portal de la BBC, el Instituto de Salud Mental de Arkin, en Holanda, afirma que la gente que vive en las ciudades está más propensa a desarrollar enfermedades mentales, un 21% más probabilidades de desarrollar ansiedad y un riesgo de 39% de padecer desórdenes de temperamento.
Especialistas del University College de Londres se han preguntado pues cómo volver a las ciudades más saludables y han rescatado el caso de Bogotá, la capital colombiana.
En esa ciudad se han implementado sistemas de transportes que, sin negar ni dificultar el servicio, alientan a la gente a caminar, han construido ciclopistas, se han mejorado las aceras y sitios para peatones con limpieza e infraestructura urbana y se cierran las calles algunos días de la semana al tráfico automovilístico para que la gente pueda caminar.
El impacto en la salud de los colombianos de la capital ha sido considerable e incluso ha repercutido también en lo económico, por lo que expertos proponen el caso como un modelo que bien puede seguirse para mejorar no sólo la infraestructura y el paisajismo urbano de las ciudades, sino también la calidad de salud de sus habitantes.
^AC
