Miles de aficionados de la Región Lagunera salieron a las calles para festejar junto a sus Guerreros la cuarta Copa del Club Santos Laguna en la Primera División del futbol mexicano. (Fotografía de Enrique Terrazas)
Histórico resultó el desfile de los Guerreros tras conseguir su cuarta corona en el futbol mexicano.
Hace cuatro años, durante la celebración del campeonato del Clausura 2008, se manejó una cifra de asistentes cercana a las 400 mil personas, la cual casi parece haberse repetido en esta ocasión, en la que sin embargo, la espera fue mayor.
Como de inolvidable consideró Benjamín Galindo, el desfile realizado por Santos Laguna en toda la Comarca, donde tuvieron la oportunidad de convivir de cerca con sus miles de aficionados.
"La verdad no me había tocado ningún festejo" y es que cuando fue jugador en el Invierno 96, no se realizó algo similar "esto (desfile) con la gente, es todo lo que representa un campeonato".
El recorrido comenzó frente al Monumento del Avión de Francisco Sarabia en Lerdo y terminó en Cuatro Caminos en Torreón, no sin antes pasar por la ciudad de Gómez Palacio.
Todos los jugadores disfrutaron del evento y quedaron asombrados por la gran cantidad de personas que asistieron, pese a que se trataba de un día laboral normal y al intenso calor, que rondaba en los 33 grados centígrados a la sombra.
"Impresionante el sentimiento que le puedes generar a la gente con el campeonato del domingo, nos sentimos muy contentos por ellos (aficionados) y por nosotros, porque ya merecíamos este título", fueron las primeras declaraciones de Oswaldo Sánchez, respecto a su opinión del desfile.
Además del camión principal, otros tres acompañaron el recorrido, donde sobresalía el grupo de animación de Las Guerreritas, así como de los diferentes patrocinadores y socios comerciales, que le dieron colorido al trayecto y gran cantidad de souvenirs para los asistentes.
Los albiverdes se contagiaban con los cánticos de los aficionados y en más de una ocasión los interpretaron con gran sentimiento, como el de "Dale Guerreros, Dale Guerreros" y "En dónde están, en donde están, en dónde están esos Rayados que nos iban a ganar" y el "Campeones, campeones".
El trayecto por la Ciudad Jardín fue muy complicado, por la gran cantidad de gente que se dio cita a lo largo y ancho del Boulevard Miguel Alemán, además de que no se contó con un plan estratégico de seguridad vial, ya que el transporte avanzó cerca de 50 metros en apenas media hora.
Los jugadores regalaron infinidad de playeras y souvenirs, además, cortésmente regresaban autografiadas las playeras que les lanzaban sus seguidores, quienes no vacilaron en bañarlos con infinidad de botes de espuma, que hacían más colorido el desfile.
En Gómez Palacio se tuvo una arteria vial más amplia, pero muchas personas no respetaron los espacios asignados y se arremolinaban junto a la pesada unidad móvil, pese a los vanos esfuerzos de los efectivos municipales, federales y de seguridad privada por parte del club, quienes trataban de alejarlos del trayecto destinado.
Los Guerreros bailaban y festejaban con sus aficionados. Darwin Quintero, enfundado en su bandera colombiana, al igual que Baloy pero con la panameña, bañaban de cerveza a los asistentes, como una manera de refrescarlos por la elevada temperatura que se sintió ayer.
El ecuatoriano Suárez vaciló con un sombrero mexicano, mientras que el español Marc Crosas se puso un penacho en color verde, al mismo tiempo que Rafa Figueroa lucía unos lentes de lucecitas en color verde.
A Baloy y a Estrada les llovían las proposiciones del sexo opuesto, incluso el panameño recibía pantaletas con dedicatoria especial. Benjamín Galindo y el "Ruso" Adomaitis, pese a ser hombres reservados, se mostraron complacidos y contentos con el desfile.
Al frente del camión Oribe Peralta no dejaba de festejar, al lado de Rodolfo Salinas y Daniel Ludueña, quienes intercambiaban el trofeo de campeón y se lo enseñaban a los asistentes, con quienes no paraban de saltar.
El desfile finalizó alrededor de las 22:00 horas, pero la caravana, integrada por jugadores, directiva, cuerpo técnico y demás comitiva, fue al TSM para colocar la estatuilla de campeón del Torneo Clausura 2012 al lado del de Clausura 2008, Verano 2001 e Invierno 1996, en la Sala de Trofeos del club.