Amor. Reclusos del penal de Chiconautla celebran unión matrimonial con sus parejas. (El Universal)
Amor libre. Libre amor, sin restricciones. Amor de pareja que se transformó en maternal y paternal cuando llegaron los hijos.
Separados por las rejas, pero unidos por ese sentimiento que vence todos los obstáculos, todos los errores, todos los pesares.
Jonathan unió legalmente su vida a la de Laura. Son pareja desde hace varios años, pero hasta ahora son marido y mujer ante la ley.
Él está recluido en el penal Sergio García Ramírez de Ecatepec, Chiconautla, como popularmente se le conoce.
La sentencia de 10 años que le otorgó un juez por delinquir, ya cumplió la mitad tras las rejas.
Esos días, esas noches en el encierro sólo los ha podido soportar pensando en Laura, el amor de su vida y sus cuatro pequeños.
"Es muy difícil la vida encerrado, sólo te mantiene el apoyo de la familia y el casarnos representa un compromiso más fuerte con ahora mi esposa, saber que cuando salga estaremos como una familia, más unidos", contó.
Jonathan y otros 59 internos del penal de Chiconautla se casaron de manera colectiva. El juez del Registro Civil número 8 les leyó la epístola de Melchor Ocampo para oficializar su unión, su amor.
Las parejas aprovecharon la campaña anual de Regularización del Estado Civil, que promueve el gobierno del Estado de México y que exenta del pago de derechos a los contrayentes, con lo cual se ahorran 997 pesos cada pareja.
El gobierno municipal los apadrinó con los anillos de plata que simbolizan su unión; además de que organizó un convivio en el patio central de este reclusorio para celebrar su boda.
Con música norteña y mariachis, las parejas pudieron disfrutar por unas horas de su enlace matrimonial, que quedó sellado con un beso de los esposos.
Ricardo García, de 40 años de edad y quien cumple una condena de tres años, de los cuales ya lleva uno, espera con este matrimonio tener más cerca a su pareja a través del simbolismo del anillo.
La canción oficial de las parejas fue interpretada por el cuarteto musical Amistad, creado por los internos del reclusorio, quienes entonaron la canción Hasta mi final, la cual fue acompañado por un nuevo beso.
Durante esta administración el ayuntamiento de Ecatepec ha apoyado el enlace de otros 180 internos, en coordinación con el gobierno estatal, además de que se les ayudó con el trámite gratuito de más de 50 nacimientos y 40 reconocimientos para dar certeza jurídica a sus familias.