Libros. La papelería electoral no será quemada como algunos integrantes de la izquierda presumen.
El Instituto Federal Electoral (IFE) gastará más de cinco millones de pesos en la destrucción de las boletas electorales que se utilizaron para las elecciones presidenciales de 2006 y 2012.
De acuerdo con el consejero electoral Marco Antonio Baños, la papelería electoral no será quemada como algunos integrantes de la izquierda presumen, más bien todas las boletas serán recicladas.
Al reciclar la paquetería, el órgano electoral recuperará aproximadamente 250 mil pesos; es decir, 5% de los cinco millones de pesos que invertirá para su destrucción.
"No se queman. Son documentos; están regidos por una norma de protección al medio ambiente. No es factible generar humo o condiciones que puedan contaminar el medio ambiente", explicó.
Será a mediados de noviembre cuando se triturará toda la papelería, así como diversos paquetes electorales, y según Baños las boletas recicladas podrían ser utilizadas para elaborar libros de texto para preescolar, primarias y secundarias.
"Es posible que esto ocurra, porque generalmente los libros de texto no requieren papel de máxima calidad; con una calidad intermedia es suficiente y el papel reciclado corresponde a esas características y es posible", detalló.
Según la calendarización, las juntas locales, tendrán que concluir con el proceso de destrucción de las 2 mil 400 toneladas a más tardar a finales de noviembre.
De acuerdo con los lineamientos, para la destrucción de aproximadamente 452 millones 487 mil 525 boletas de 2006 y 2012 se tendrá que contratar vehículos para el traslado del material, y contactar a las empresas que se encargarán de la trituración.
"El proceso de trituración lo hacen empresas especializadas en la producción de papel y de cartón. Al concluir la trituración de los documentos electorales se producen una especie de pacas que se llevan a las plantas donde fabrican el papel y se someten a los tratamientos para hacer de nuevo el papel. Es decir, prácticamente lo disuelven y vuelven a hacer papel con lo triturado". detalló el consejero.
La destrucción de la documentación electoral de 2006 está pendiente debido a que los ciudadanos interesados en acceder a las boletas interpusieron diversos recursos legales ante instancias nacionales e internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El 2 de noviembre de 2011, la CIDH decidió declarar inadmisible la petición y levantar las medidas cautelares; después de esto el IFE determinó cumplir con las disposiciones aplicables en materia de austeridad y disciplina del gasto, y se consideró que no se justifican las erogaciones por concepto de arrendamiento, mantenimiento y resguardo de las 32 bodegas estatales.
El resguardo de las boletas electorales de la elección presidencial de 2006 ha costado al órgano electoral aproximadamente 550 millones de pesos. Anualmente, el IFE ha erogado más de 12 millones de pesos para el arrendamiento de 32 bodegas donde se resguarda el material.