ISSSTE. La Clínica del ISSSTE regaló tratamientos a las derechohabientes contra la osteoporosis.
Un 70 por ciento de las derechohabientes del ISSSTE padecen osteoporosis a consecuencia de los malos hábitos de vida.
Gerardo del Moral, director de la Clínica del ISSSTE, recordó que debido a la productividad de esta unidad médica, el instituto entregó un densitómetro y 790 tratamientos contra la osteoporosis.
Los tratamientos son entregados a domicilio a las mujeres derechohabientes con un diagnóstico confirmado de osteoporosis.
"En el estudio que hicimos nos dimos cuenta que más del 70 por ciento de las mujeres mayores de 45 años tienen osteopenia u osteoporosis, es decir, que sólo el 30 por ciento están bien, y es algo bien delicado".
La diferencia entre la osteopenia y la osteoporosis es el grado de gravedad, es decir, la descalsificación en la mujer.
Las mujeres con osteoporosis son quienes reciben el tratamiento con un costo mensual de dos mil pesos y el objetivo es proporcionárselos de manera gratuita al menos por un año.
Es importante que las mujeres con factores de riesgo, es decir, mayores de 45 años, con menopausia, consumidoras de refrescos, fumadoras, con obesidad y que lleven una vida sedentaria, acudan a revisión.
Las mujeres con esas características se deben someter a una revisión médica, tanto con el densitómetro como a un examen de orina.
La osteoporosis se caracteriza por la pérdida de masa ósea y deterioro estructural del tejido del hueso, lo que puede causar fracturas, especialmente en la edad adulta.
Para evitar esta enfermedad es recomendable hacer ejercicios como caminar, subir montes, pendientes o escaleras, trotar, jugar tenis y bailar. Con esas actividades se desarrolla una resistencia natural al peso, obligando a que el cuerpo trabaje en contra de la gravedad. También la natación y el ciclismo producen grandes beneficios a la salud cardiovascular.
Para prevenir la osteoporosis, cuando un médico ha considerado que hay riesgo, los alimentos más recomendables son aquellos ricos en calcio (requesón, almendras, leche descremada, yogur, brócoli y nabos cocinados), y que contengan vitamina D (pescado, aceite de hígado de bacalao, queso, cereales enriquecidos, mantequilla y margarina).
