El gobierno colombiano condenó hoy el atentado perpetrado por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), donde murieron dos personas y 35 resultaron heridas, en su mayoría niños que celebraban el Halloween.
El vicepresidente colombiano Angelino Garzón aseguró este jueves en un comunicado difundido por internet que se trata de un hecho "repudiable y atroz", que en nada contribuye a los esfuerzos por buscar la paz tras medio siglo de conflicto interno.
"Tenemos que exigirle a las FARC que dejen de atentar contra la población civil. No es posible que acaben con la felicidad y tranquilidad de personas que salen a celebrar en familia, que niños y niñas sigan siendo víctimas de hechos tan atroces", dijo.
Se preguntó “¿qué de revolucionario tiene acabar con la vida de personas inocentes?", tras lo cual consideró que esas acciones "son una vergüenza para los grupos armados ilegales".
El atentado se registró la noche del miércoles pasado en la localidad suroccidental de Pradera, en el departamento del Valle del Cauca, cuando hizo explosión un artefacto que transportaban dos guerrilleros en una bicicleta.
El estallido ocurrió a dos cuadras del parque donde se celebraba Halloween y le causó la muerte a las dos personas que portaban el explosivo y heridas a otros 35 civiles, luego que éste se activó, al parecer, antes de tiempo.
Garzón consideró "inaceptable que la población siga viviendo hechos tan lamentables como estos" y aseguró que las FARC "tienen que demostrar que realmente quieren la paz acabando con este tipo de ataques".
El atentado ocurrió a dos semanas de que inicien las negociaciones de paz entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y el grupo insurgente en La Habana (Cuba), con Chile y Venezuela como países acompañantes.
El pasado 18 de octubre, Ambas partes intalaron de manera formal la mesa de los diálogos de paz en Oslo, la capital de Noruega, que junto con Cuba son los países garantes del proceso pacificador.