Indignación. En la imagen aparece la niña activista que fue atacada por el talibán.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, expresó ayer su indignación por el ataque contra una niña activista que sobrevivió a un tiroteo por parte de talibanes en Pakistán y pidió llevar ante la justicia a los responsables.
"El secretario general condena en los términos más enérgicos los disparos a Malala Yusufzai", una niña que ha luchado "valientemente por el derecho a la educación de las mujeres y niñas en Pakistán", dijo la oficina del portavoz de Ban en un comunicado.
El máximo responsable de Naciones Unidas, que confió en una "pronta recuperación" de la joven activista, de 15 años, hizo un llamamiento a las autoridades para que los responsables del "atroz" y "cobarde" acto sean llevados ante la justicia. Ban transmitió su simpatía a los familiares de Yusufzai y de las otras dos niñas que resultaron heridas en el tiroteo así como su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Pakistán en sus esfuerzos contra la violencia extremista.
"El secretario general, como tantos otros alrededor del mundo, se ha sentido profundamente conmovido por los valientes esfuerzos de Malala para promover el derecho fundamental de la educación incluido en la Declaración Universidad de Derechos Humanos" , añadió.
La niña adquirió relevancia internacional hace tres años, cuando se conoció su identidad después de explicar bajo pseudónimo en un blog el régimen de terror impuesto por los talibanes en su región natal del Valle de Swat, en el extremo norte de Pakistán.