Cuatro personas fueron condenadas a muerte por su papel en el más grande fraude bancario en la historia de Irán, señaló hoy un portavoz del poder Judicial a medios locales de Teherán.
“De los 39 acusados, el juez de la corte ha condenado a cuatro a pena de muerte y a otros dos a cadena perpetua. Los otros acusados recibieron penas de prisión de entre 25 y 10 años, señaló el fiscal general, Gholam Hossein Mohseni Ejei, citado por la agencia IRNA.
El escándalo involucró documentos falsificados presuntamente utilizados por una compañía de inversión para obtener préstamos por valor de 2.6 mil millones de dólares. Las identidades de los acusados no se hicieron públicas.
Los sentenciados formaban parte de una trama que usó papeles falsos para obtener créditos en una de las principales instituciones financieras de ese país, Bank Saderat.
Después, adquirirían con este dinero diversos activos de empresas estatales que estaban en proceso de privatización.
Según la acusación, los propietarios de la Compañía de Desarrollo de Inversiones Aria, que se encuentra en el centro de la controversia, había sobornado a gerentes de los bancos para obtener préstamos y cartas de crédito.
La empresa cuenta con más de 35 filiales que operan en diversas actividades comerciales.
Siete bancos iraníes de propiedad estatal y privado se dice que están involucrados en el caso de fraude, reportó el canal oficial de televisión PressTV en su página digital.
El ex director general del banco Melli de Irán, Mohammed Reza Khavari, que es uno de los principales sospechosos en el caso, escapó a la justicia después de que el fraude fue revelado.
El caso estalló en septiembre de 2011, cuando la empresa de inversión fue acusada de falsificar documentos para obtener créditos de por lo menos siete bancos iraníes en un período de cuatro años.
El dinero fue utilizado para comprar empresas estatales bajo el esquema de privatización del gobierno. El presidente Mahmoud Ahmadinejad negó el año pasado las acusaciones de que su administración estaba involucrada.