Un policía italiano que en febrero pasado disparó y mató a un inmigrante chileno, durante un operativo de supervisión en Milán (norte), fue condenado hoy a 10 años de prisión acusado de homicidio voluntario.
La juez de audiencias preliminares del Tribunal milanés, Stefania Donadeo, anunció la sentencia en presencia del imputado, Alessandro Amigoni, así como de la compañera de la víctima, Ruth Cardillo, y de los abogados de ambas partes.
El fiscal Robeto Pellicano había pedido 14 años de cárcel para Amigoni, acusado de haber disparado al chileno Marcelo Gómez Cortés a menos de tres metros de distancia.
Los hechos se verificaron el pasado 12 de febrero en el parque Lambro de Milán, cuando Amigoni, al lado de otro agente, arribó en una patrulla para realizar un operativo de vigilancia.
La víctima y otra persona intentaron escapar y, según testigos, el policía disparó a Gómez Cortés, de 29 años, quien murió en el acto.
Tras la lectura de la sentencia, el abogado de Amigoni, Giampiero Biancolella, anunció que presentarán una impugnación ante el Tribunal de Apelaciones.
Por su parte, Cardillo agradeció a la justicia italiana pues, dijo, el policía “debía pagar por lo que hizo”.
La juez reconoció a la mujer el derecho a una indemnización de 360 mil euros (unos 480 mil dólares) a favor de los dos hijos que tuvo con Gómez Cortés.