NL. Sucursal de El Norte atacada el 29 de julio de 2012.
La violencia desatada contra medios y periodistas ha alcanzado niveles que representan una seria amenaza para la democracia de México, afirma la Federación Internacional de Periodismo (FIP).
La organización, con sede en Bruselas, considera urgente una movilización periodística y social en el país para poner fin a la indiferencia del Estado y la impunidad que reina ante ataques como el registrado recientemente contra instalaciones del periódico El Norte, de Grupo Reforma.
"Es inadmisible que sigan muriendo periodistas en México cuando los focos rojos están perfectamente identificados y se sabe quiénes son los responsables de los ataques", dijo Elisabeth Costa, secretaria general de la FIP.
"No importa de dónde venga la violencia, el Gobierno es responsable de garantizar el trabajo independiente de los periodistas", añadió.
Para la periodista la única forma de poner alto a las agresiones y de cambiar la actitud de un gobierno que no cumple las expectativas en seguridad, es romper el silencio y mostrar solidaridad entre el gremio periodístico.
"No hay salida individual, un periodista o un medio solo nunca va a tener éxito contra el sistema de violencia", afirmó.
"Debe haber una reacción colectiva, a través de los sindicatos, la sociedad civil organizada y otros movimientos...como el que encabeza el poeta Javier Sicilia", agregó.
"Urge actuar, hacer ruido, salir a la calle, presionar a las autoridades, porque lo que está en peligro no sólo es la información del periodista, sino la democracia del país", advirtió.
Lamenta que los compromisos del Gobierno mexicano sean hasta hoy meras promesas.
"La Procuraduría debería estar muy involucrada en la investigación de los crímenes de periodistas, pero no vemos que sea así. El trasfondo de las agresiones en México es la impunidad, porque cuando no se castiga a los responsables la situación solo empeora", advirtió.