Guerra. El periodista italiano Simone Bruno, compañero de Romeó Langlois cuestiona la libertad de prensa en Colombia.
Las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) condicionaron hoy la liberación del periodista francés, Romeó Langlois, a un debate internacional sobre la libertad de informar acerca del conflicto interno.
"Creemos que lo mínimo que puede esperarse para la recuperación de su plena movilidad (la de Langlois) es la apertura de un amplio debate nacional e internacional sobre la libertad de informar", señaló el grupo insurgente en un comunicado.
En el texto, las FARC se preguntaron "¿cuál sería la actuación de las autoridades si un periodista en sano criterio informativo acompañara a unidades guerrilleras y resultara capturado por el Ejército en medio de un combate?".
Langlois desapareció el 28 de abril pasado en medio de un choque armado entre ese grupo rebelde y tropas oficiales que realizaban una operación antidroga en el departamento sureño colombiano del Caquetá.
Según el Ministerio de Defensa, el comunicador francés, quien resultó herido en un brazo, se quitó el casco y chaleco militar y salió corriendo hacia el sitio donde los guerrilleros disparaban contra el Ejército.
Las FARC afirmaron en la misiva que "los periodistas que las Fuerzas Armadas llevan consigo a las operaciones militares no cumplen con el propósito imparcial de informar sobre la realidad del conflicto" interno que vive este país desde hace varias décadas.
Para el grupo insurgente, los comunicadores que el Ejército lleva a las zonas de combate buscan "manipular" la información para que puedan "servir a un proyecto de guerra en contra del pueblo colombiano".
Con el reconocimiento, según el exsecretario de la Conferencia Episcopal, Fabián Marulanda, esa guerrilla va sentir la presión de Colombia y la Comunidad Internacional.
