El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, aseguró que está dispuesto a dejar de enriquecer uranio al 20 por ciento, como demanda Estados Unidos y sus aliados, si las potencias mundiales le garantizan el suministro de combustible nuclear.
“Desde el principio, la república islámica ha dejado claro que si los países europeos proveen a Irán de combustible enriquecido al 20 por ciento, no tendrá que enriquecerlo a ese nivel”, declaró Ahmadineyad en su sitio web presidencial.
Según la Presidencia, el mandatario iraní insiste sobre el hecho de que Teherán está dispuesto a negociar el enriquecimiento de uranio al 20 por ciento en el marco de una cooperación con las grandes potencias.
Las declaraciones de Ahmadineyad tienen lugar en momentos en que Irán celebra en Moscú conversaciones con el Grupo 5+1 (los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas más Alemania) para intentar acercar posiciones respecto al programa nuclear iraní.
Sin embargo, no está claro cuánta influencia tiene Ahmadineyad en las negociaciones y si sus declaraciones reflejan la posición de Teherán en dichas conversaciones.
El Grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia más Alemania- esperan persuadir a Irán para que ponga fin a la producción de uranio altamente enriquecido que, a su juicio, podría utilizarse con fines militares.
Irán ha advertido que sólo suspenderá sus actividades hasta que las seis potencias reconozcan el derecho de Teherán de contar con producción nuclear propia con fines energéticos y si se le provee de combustible nuclear, en lugar de las sanciones económicas.
Las potencias esperan que Irán se comprometa durante la tercera ronda de pláticas, esta vez en Moscú, a suspender sus actividades de enriquecimiento de uranio al 20 por ciento y a poner fin a las actividades en su planta nuclear de Fordow.
“Estas son nuestras principales demandas. Esperamos que Irán dé una respuesta a lo que hemos presentado”, indicaron fuentes europeas implicadas en las negociaciones con Irán, en las que participa -en nombre del Grupo 5+1- la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
En contrapartida, las potencias proponen aliviar las sanciones internacionales así como una cooperación en varios terrenos nucleares de carácter civil.
Según el diario ruso Kommersant, si fracasan las discusiones de Moscú “un refuerzo de las sanciones contra Teherán será inevitable y la amenaza de un recurso a la fuerza militar algo muy real”.
