No hacen caso. A pesar de las señales, los conductores exceden la velocidad en las zonas peatonales de la ciudad.
La actividad vial en Torreón cuenta con diversos factores que complican y arriesgan a los usuarios y peatones.
Desde la falta de señalética hasta la pavimentación irregular representan fallas a la dinámica de las vialidades desde hace años.
Estas situaciones ocasionan que durante las “horas pico” de circulación se incremente el desorden vial y el paso en los cruceros se vuelva de mayor riesgo.
El bulevar Constitución en sus diferentes cruces es un ejemplo de estas fallas, a la altura de la calle Ramos Arizpe es donde se puede observar que ni los semáforos, letreros y otras señales son respetados por los conductores. Inclusive en algunos casos los mismos choferes del transporte público son parte de esta falta de cultura vial, situación que pone en riesgo a un mayor número de vidas.
Sobre el mismo bulevar Constitución y su cruce con la calle Ramos Arizpe se encuentra un acceso a la ciudad de Gómez Palacio, ahí se concentran dos vialidades que, a pesar de tener un semáforo, tampoco tienen un tráfico regular.
Otro ejemplo de esto se observa claramente en la calzada Raúl Madero, en uno de sus cruceros existen tres letreros de “Alto”, mismos que se encuentran maltratados, poco visibles y colocados en lugares contradictorios. A esto se le añade el desgaste en el pavimento, la falta de iluminación pública y otros equipos urbanos dañados que representan aún más riesgo.