El gobierno de Santos y las FARC iniciarán negociaciones el 8 de octubre próximo en Oslo, Noruega, con miras a poner fin a medio siglo de conflicto armado en este país sudamericano.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, confió hoy en entregar en 2013 a la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) un saldo positivo del diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Al intervenir ante el plenario en el 67 período de sesiones de la ONU, Santos dijo que para ser exitoso, el proceso debe tener plazos breves y términos concisos, por lo que espera en 12 meses alcanzar el objetivo propuesto de acabar el conflicto armado en su país.
"Sabiendo que este proceso debe tener plazos breves y términos concisos para ser exitoso, confío en poder entregar a esta Asamblea el próximo año un balance positivo de este esfuerzo que emprendemos", subrayó el mandatario colombiano.
El gobierno de Santos y las FARC iniciarán negociaciones el 8 de octubre próximo en Oslo, Noruega, con miras a poner fin a medio siglo de conflicto armado en este país sudamericano.
Las conversaciones de paz, acordadas tras seis meses de contactos exploratorios, tendrán a La Habana, Cuba como sede permanente y a Chile y Venezuela como países acompañantes.
Santos afirmó que asume el diálogo con moderado optimismo, "pero con la convicción de que es una oportunidad que no podemos desaprovechar para alcanzar una paz que no sólo conviene a Colombia, sino a la región".
Reiteró que el proceso con las FARC -la mayor y más antigua guerrilla de Colombia- avanzará sin descuidar la seguridad de los colombianos "ni ceder un milímetro en la lucha contra el terrorismo y el delito".
"Mi gobierno ha tomado la determinación de avanzar con prudencia, con seriedad, con firmeza y sin repetir los errores del pasado en conversaciones con la guerrilla para procurar el fin del conflicto armado", dijo Santos.
El jefe de Estado recordó que con las FARC se tendrá una agenda de discusión corta y concreta, "con la esperanza de llegar pronto al objetivo deseado" y agradeció el apoyo internacional al proceso de paz que está por comenzar en Oslo.
Santos también propuso ante la Asamblea de Naciones Unidas un debate "franco y global" con miras a definir un nuevo enfoque en la lucha contra las drogas en el mundo.
En su discurso, el mandatario colombiano explicó que este sería "sólo un primer paso, pero uno de gran importancia" en la necesidad de garantizar efectividad en el combate a su producción y consumo.
"Es sólo un primer paso, pero uno de gran importancia, pues es el comienzo de una discusión que el mundo ha evadido por muchos años, y que esperamos produzca resultados concretos", indicó.
Al intervenir en el 67 período de sesiones de la Asamblea, consideró necesario determinar "sobre bases objetivas científicas, si estamos haciendo lo mejor que podemos o si existen mejores opciones" para enfrentar ese flagelo.
Recordó que en la pasada Cumbre de las Américas en Cartagena, los gobiernos acordaron "emprender un análisis y una discusión sobre el balance, la efectividad" de la guerra contra las drogas y las posibles alternativas.
Resaltó que en ese foro regional, se dio un mandato a la Organización de Estados Americanos (OEA) para que en su seno, inicie el debate sobre el nuevo enfoque, invitando a otras entidades, incluida Naciones Unidas.
En la Cumbre de las Américas, Estados Unidos aceptó participar en el debate promovido desde la región, pero dejó en claro que la legalización de las drogas no es el camino para poner fin al narcotráfico en el mundo