Percepción. Si la feria no deja utilidades por no ser un negocio deberá considerarse no cobrar entrada el próximo año para convertirse en la feria del pueblo. Este año casi todos los días hubo bastante afluencia de gente, lo que se debería reflejar en ganancias.
La Feria Nacional Durango debió dejar utilidades dado que casi todos los días tuvo bastante afluencia, de no quedar ganancias como lo ha anticipado el director Rodrigo García, tendrá que considerarse que el próximo año no se cobre la entrada y se convierta en una verdadera feria del pueblo, opinó la presidenta de la Comisión de Desarrollo Industrial, Comercial y Turístico del Cabildo, Silvia Patricia Jiménez Delgado.
Expresó que participar y asistir a la Feria de Durango es caro, e incluso empresarios manifestaron que era la de mayores costos del país, esto porque se paga entrada, estacionamiento y las rentas para los locales son elevadas.
"Si no es negocio no te pongas", no es la idea de la organización de la feria, dijo la Regidora al citar al Director.
Expresó que las ventas en el Pabellón Industrial para los muebleros fueron buenas, si se considera que en otros años no se había logrado vender nada. Se instaló un Salón del Mueble porque no se vendieron todos los espacios.
Para la Edil la feria fue exitosa pero tiene muchos aspectos que mejorar para la celebración del 450 aniversario de Durango.
CAMBIOS NECESARIOS
El recinto debería adecuarse para exponer lo que se produce en Durango, es necesario tener áreas con diseño para la minería, industrial textil y forestal, de otro modo sólo se hace compra-venta.
La Edil señaló que algunos días hasta dos horas toma llegar a la feria, es un problema de años, se debería considerar abrir más estacionamientos y organizar el flujo vial con agentes para habilitar otro carril en 'horas pico', de forma que si los carriles de regreso están vacíos se usen.
Sobre el Palenque, calificó que tuvo buenos artistas pero pésimo sonido; en general la cartelera de artistas fue buena y para todos los gustos, aun así se tienen que cambiar a algunos que se traen cada año.
Si se abre zona preferencial de nuevo, será necesario controlar el acceso porque no se respetaron los lugares; a la gente le interesó comprar.
El pabellón artesanal no funcionó como tal y fue un tianguis, se podrían buscar artesanos locales para que participen, finalizó.
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En 2010
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ARCHIVO/ El Siglo de Durango
