Dos días después que apareció su cuerpo, el gobierno de Veracruz confirmó que el académico de la Universidad Veracruzana (UV), José Luis Blanco Rosas, fue "asesinado" en el interior de su domicilio de la ciudad de Xalapa, capital del estado de Veracruz.
"La Procuraduría General de Justicia (PGJ) del Estado de Veracruz lleva a cabo la investigación ministerial 458/2012 por el asesinato del profesor universitario José Luis Blanco Rosas, de 53 años de edad", se informó a través de un comunicado de prensa.
El cuerpo del académico de la Facultad de Sociología apareció el domingo en su casa ubicada en pleno centro de Xalapa y los resultados de la necropsia revelaron que murió "por asfixia entre las 00:00 horas y las 02:00 de la madrugada" de ese día.
La muerte por asfixia fue la misma que sufrió la periodista Regina Martínez, corresponsal en Veracruz de la revista Proceso asesinada a finales del mes de abril y a quien medios de comunicación locales ubican como amiga del investigador universitario.
Las autoridades ministeriales informaron que desahogan diversas líneas de investigación y una de ellas es el robo, ya que sustrajeron varios aparatos de valor del domicilio, así como su vehículo particular que se encontraba en la cochera.
"La PGJ sigue otras líneas de investigación a partir de la información proporcionada por la propia familia. Personal de la dependencia ha mantenido contacto permanente con los familiares de la víctima y con las autoridades de la Universidad Veracruzana para informarles sobre el desarrollo de las indagatorias", explicó el texto oficial.
El departamento de identificación se presentó en el lugar de los hechos para la búsqueda de huellas dactilares; en el Servicio Médico Forense fue realizada la pesquisa de fibras, cabellos y raspado de uñas tanto en el cadáver como en la indumentaria, lo anterior fue llevado a cabo por los departamentos de química y genética forense, respectivamente.
De manera paralela a la condena de la casa de estudios al crimen, unos 200 académicos y estudiantes de la Universidad se manifestaron por las principales calles de la ciudad para exigir el esclarecimiento del crimen y un "basta" a la ola de asesinatos.
Con banderas negras y pancartas repudiando el asesinato, los universitarios marcharon en silencio por calles y avenidas de la ciudad.