Standard & Poor's (S&P) confirmó la calificación de riesgo crediticio de largo plazo en escala nacional de "mxBBB-" del estado de Coahuila y, al mismo tiempo, la retiró del listado de Revisión Especial (CreditWatch) con implicaciones negativas.
Señaló que la nota de Coahuila, con perspectiva negativa, refleja el plan de reestructura presupuestal y ajuste fiscal que presentó la nueva administración del gobierno del estado para dar sustentabilidad a las finanzas públicas estatales en el mediano y largo plazo.
"Si bien consideramos que dicho plan evidencia una política financiera más prudente por parte del estado, en nuestra opinión, el crecimiento acelerado en los gastos operativos y de inversión de la entidad de los últimos dos años podrían representar un factor de presión sobre el desempeño presupuestal durante 2012", expuso.
S&P informó que la evaluación también considera el aumento importante en el nivel endeudamiento que el estado hizo público en meses recientes, así como el refinanciamiento de la deuda que mitigó de manera inmediata la presión de liquidez para cubrir sus obligaciones financieras de corto plazo.
Sin embargo, la mayor deuda directa, que equivale a más de tres años de participaciones federales y que devengaría intereses por cerca de dos mil 650 millones de pesos por año, también dejó una carga importante que podría limitar la flexibilidad financiera en el largo plazo.
Además, consideramos que el estado aún enfrenta necesidades operativas considerables como transferencias y subsidios, que limitan su posición de liquidez, mencionó la calificadora internacional de riesgo crediticio en un comunicado.
Destacó que la calificación está respaldada por el dinamismo económico de la entidad, aun en un contexto de lento crecimiento en el país, así como en la perspectiva de que las iniciativas fiscales se traducirían en una mayor recaudación de impuestos locales.
La firma explicó que la perspectiva negativa refleja su expectativa de que Coahuila podría continuar con presiones importantes para mantener un presupuesto balanceado, así como una limitada posición de liquidez para cubrir sus necesidades operativas.
En su opinión, si el estado registra un superávit operativo por debajo de los mil millones de pesos o si reporta un déficit después de gasto de inversión en los siguientes 12 meses, podría bajar la calificación.
Por el contrario, agregó, podría revisar la perspectiva de la nota a estable en los próximos 12 a 18 meses, si durante 2012 Coahuila cumple con su plan de reestructura presupuestal y ajuste fiscal, y alcanza la sustentabilidad presupuestal que le permita generar balances operativos por encima del 5.0 por ciento de los ingresos operativos y no incurre un déficit después de gasto de inversión.
