Plan. La iluminación del recinto cultural estará lista en 2013.
El Museo Diego Rivera-Anahuacalli, lugar excepcional por su arquitectura, diseño y construcción, proyectado por el propio muralista con el propósito de albergar su colección de piezas de arte prehispánico, lucirá una nueva iluminación especial.
El escenógrafo e iluminador mexicano Gabriel Pascal (1951) informó que trabaja en un proyecto a largo plazo en ese espacio museístico, con el cual se busca realzar la arquitectura del edificio y la obra del pintor mexicano Diego Rivera (1886-1957).
"La idea es iluminar las salas y fachada del museo, vamos a meter una tecnología sustentable con cerdas solares y utilizaremos lámparas con leds; lo que se pretende es resaltar y darle vida a la obra de Diego Rivera", dijo en entrevista.
Pascal, quien cuenta en su haber con el diseño de más de 100 espectáculos teatrales conducidos por directores tales como Benjamín Cann y Luis de Tavira, comentó que el proyecto ya se "echó a andar" y estará listo en 2013.
"Se trata de cerca de 90 páneles solares que tendrán un 45 por ciento de consumo de energía, lo que representa un gran ahorro de 130 mil pesos en el primer año para el espacio", destacó.
Para el escenógrafo, "realizar esto resulta todo un reto, pues se trata de un espacio difícil para la colocación de cada una de las lámparas, a fin de no dañar el inmueble y que la propia luz no dañe al edificio".
Según Pascal, el proyecto no sólo consiste en iluminar la fachada del Anahuacalli, sino también cambiar la iluminación de una de las salas del recinto.
"La idea general fue de Hilda Trujillo, directora del espacio, quien me invitó porque le gusta mi trabajo, y le gustó la idea de que cuido mucho mi obra al emplear rayos ultravioleta, recuperar el color original por el tipo de lámparas que empleo", refirió.
Aclaró que la iluminación que tendrá el Anahuacalli no tiene forma alguna, sino que tendrá tres funciones principales: apreciar el color original de la obra de Diego Rivera, ahorrar energía y que no se dañe dicha obra.
Para la construcción del lugar, Rivera estableció estrecho contacto con el arquitecto Frank Lloyd Wright, con quien intercambió ideas sobre la integración y el respeto entre la arquitectura y la naturaleza. Lo cual se evidencia en el diseño del Anahuacalli.
El edificio revela la influencia de las culturas teotihuacana y maya en combinación con elementos constructivos contemporáneos.