La disputa entre vecinos de la colonia Brittingham y el fraccionamiento Del Bosque ya dejó de ser tema para la Comisión de Obras Públicas, la que en su momento emitió un dictamen que después fue aprobado por el Cabildo.
Es ahora la Dirección Jurídica del Municipio la que tendrá que resolver, con todos los elementos que tiene en su poder, si permite que el dueño del terreno que ocupa la calle Dalias y Conchos siga construyendo una barda o se da marcha atrás, en atención a las quejas de los colonos de Brinttingham.
El presidente de la Comisión de Obras Públicas, Gabriel Villalobos rechazó las declaraciones del director de Gobernación, Hiram Morales en el sentido de que tanto regidores como encargados de las áreas involucradas, deberán decidir luego del "diagnóstico" que se realizó del problema.
"La Comisión ya no tiene nada que ver, en su momento tomamos una decisión y está en manos de otros resolver", dijo Villalobos Mora, tras señalar que Morales no está enterado del problema y por lo mismo desconoce todos los procedimientos que ya se llevaron a cabo, por cada una de las partes.
El director de Gobernación aseguró que se realizó un sondeo entre los vecinos, y que éstos y otros elementos tendrían que ser valorados por los miembros de la Comisión de Obras Públicas, para reconsiderar su dictamen en caso de que fuera necesario.
Desde hace algunas semanas, la construcción de la barda fue interrumpida a solicitud de los colonos de Brittingham, quienes el martes fueron a la presidencia municipal para pedir que se dé una solución definitiva.
El problema se originó desde hace varios años, cuando a Miguel Martínez se le pagó con un terreno la compra de una propiedad suya en el fraccionamiento Del Bosque.
Sin embargo éste fue ocupado posteriormente y lo convirtieron en calle; la administración en turno celebró una permuta que no se concretó, por lo que el dueño reclama ahora su propiedad.