Al no permitir que la orina fluya por la uretra se altera el proceso de 'barrido' de bacterias que se encuentran en el tubo y puede ocasionarse que estas lleguen más rápido a la vejiga y causen cistitis, una inflamación aguda, o bien una infección en la uretra llamada uretritis. INGIMAGE
Ya sea cuando no hay un baño cerca o cuando las condiciones no lo permiten, la mayoría de las personas ha experimentado en algún momento lo que es realmente calificado por la comunidad médica como un dolor al retener la orina.
Cuando la vejiga se llena más allá de los 150-220 mililitros, receptores de presión, dolor, volumen y táctiles envían señales al cerebro para que se vacíe el líquido contenido y si esto no es posible se activan mecanismos que provocan dolor.
Tales señales de dolor podrían omitirse por algunos minutos, sin embargo si la orina se retiene por mucho tiempo podría haber importantes afectaciones a la salud.
Consecuencias de retener la orina
Al no permitir que la orina fluya por la uretra se altera el proceso de 'barrido' de bacterias que se encuentran en el tubo y puede ocasionarse que estas lleguen más rápido a la vejiga y causen cistitis, una inflamación aguda, o bien una infección en la uretra llamada uretritis.
La orina retenida incluso puede regresar a los riñones y ocasionar infecciones más graves, como la pielonefritis.
Además, en la vejiga se crean las condiciones para que los microorganismos se desarrollen y se puedan generar infecciones también ahí.
Debe saberse también que retener la orina promueve la formación de cálculos renales de estruvita, formados por fosfato, amonio y magnesio.
El mito
Cabe mencionar que existe también la creencia y temor de que cuando se retiene la orina puede provocarse que los riñones o la vejiga exploten; esto es un mito, ya que la vejiga es un músculo muy grueso y resistente.
En los riñones lo más grave que podría ocurrir si por algún motivo la orina no es liberada es la hidronefrosis, pero no existen pruebas científicas de que estos puedan explotar.
^AC