La defensa legal del ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo, afirma que existen escasas esperanzas de que la justicia pueda anular la resolución del Congreso, que destituyó al gobernante en juicio político el 22 de junio pasado.
Uno de los abogados de Lugo, Adolfo Ferreiro, admitió que son casi nulas las probabilidades que la Corte Suprema de Justicia de este país deje sin efecto la determinación adoptada por amplia mayoría, tanto en Diputados como en el Senado.
“A dos meses del juicio político que destituyó a Fernando Lugo, veo muy difícil el panorama, nuestra Corte (de Justicia) es prisionera de las decisiones políticas”, señaló este miércoles el profesional a una radioemisora asuncena.
Insistió en que “tengo muy pocas esperanzas, porque las decisiones son más del orden político que jurídico y tenemos que asumir que nuestra Corte Suprema es una Corte que está prisionera, no tiene autonomía”.
También manifestó que “nuestra justicia está bajo amenaza, de que si hace lo que a la política no le gusta simplemente puede ser destituida por este tipo de juicio político que se inventó en el Paraguay”.
Lugo, a través de su equipo de juristas que incluye a Ferreiro, planteó ante la Corte una acción de inconstitucionalidad contra la destitución de su cargo, y con el propósito de que fuera restituido en la Presidencia.
A su vez, la Cámara de Senadores, a la que la Corte Suprema le trasladó el escrito del ex gobernante para que de su opinión, respondió que el caso ya debe ser archivado, y que no había argumento para dar curso a la petición.
“Nosotros estamos esperando la resolución de la Corte Suprema de Justicia, que tiene que resolver si anula o no la resolución del Senado, eso es lo que estamos haciendo en términos jurídicos, pero hay que admitir que se decidirá políticamente”, recalcó el abogado.
Ferreiro también refirió que “la democracia no es un abstracto, es un sistema que exige cumplimiento de sus reglas y principios y no se puede sostener si se hacen cosas antidemocráticas utilizando solamente el aspecto formal externo”.
Este miércoles se cumplen dos meses del juicio parlamentario que cesó en sus funciones “por mal desempeño” al presidente elegido democráticamente el 20 de abril de 2008, y que actualmente lidera el frente político de izquierda en Paraguay.
