La vida te regala grandes momentos en su camino compensando de alguna forma el gusto por una actividad o afición, y en la semana anterior tuve la oportunidad de convivir y apreciar otra faceta de los matadores Rodolfo Rodríguez "El Pana" y Uriel Moreno "El Zapata".
De el "Pana" se pueden escribir varios libros y de acuerdo a la tradición, a la usanza antigua llegó a la ciudad con varios días de antelación con una agenda cargada en la que primero los jóvenes de la Academia recibieron una provechosa plática en la que compartió experiencias y conocimientos durante casi hora y media sin que nadie siquiera pestañeara, después visitó medios con una enorme disposición y emocionado por el trato de los laguneros. Tuvimos además la oportunidad de compartir el pan y la sal gracias a la invitación del matador Arturo Gilio con ambos matadores y gozamos de una memorable convivencia entre la amena formalidad de el "Zapata" y el vasto anecdotario de el "Pana".
Nos esperaba el día del festejo y nuevamente departimos los suculentos platillos preparados por "Quiros" y por la noche el tradicional vendaval lagunero no fue impedimento gracias a la comodidad del Coliseo Centenario para que el "Pana" nos mostrara lo que ha sido su vida taurina la gran bronca o el deleite de esas dos tandas de derechazos que quedaron en la memoria de los asistentes. Vendría la maestría y entrega de el "Zapata" entregado por completo a su profesión, por algo es primera figura, acumula fechas y es solicitado en todas las plazas del país, en su primera estancia en estas tierras según nos comentaba, se ganó a la afición taurina comarcana. Y cerró Antonio García el "Chihuahua", al que agradezco como a otros matadores la confianza de su atención personal en lo profesional, superó un percance en uno de sus tobillos para ofrecer una faena entregada plena de entusiasmo que fue reconocida por los aficionados asistentes a la fecha del cuarto aniversario del bello Coliseo Centenario.
Y para rematar la taurinísima semana con un festejo entre amigos en el que pudimos constatar los avances de los alumnos de la Academia Taurina del Coliseo Centenario, que bajo el auspicio del Matador Arturo Gilio dirige Rafael Cortés "Bombita" apoyado por el matador Germán Vielma y José Luis Orozco. Los jóvenes han aprovechado las enseñanzas de sus maestros y en el grupo de los mayores observamos adelantos, en la tarde del sábado gozamos lo demostraron Jesús Niño hijo, con faena izquierdista, sentida y profunda, Abraham Marín y Gerardo "Zurdo" Solís con buenas tandas en sus respectivos turnos. El carismático Chuy García el "Güero" y Andrés Arreola el "Apá" en el grupo de los menores luciendo con "zapopinas" y tandas de derecha respectivamente. ¡Hasta la próxima!
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