¡QUÉ ENTREGA! Estimados amigos, los asistentes al festejo del pasado viernes vivieron todo un ambiente de fiesta en el Coliseo Centenario para recibir a Pablo Hermoso de Mendoza, quien sin duda alguna es el mejor rejoneador del mundo y quien con hechos contundentes todavía muestra, después de años de estar en la cumbre, un gran gusto y afición en sus actuaciones, el pasado viernes en su presentación en el Coliseo, en donde por cierto hace ver que se siente a gusto, transmitió este sentimiento a los tendidos, en su actuación tuvo detalles propios de la alta escuela de la hípica, y en ambas faenas con detalles torerísimos, como ese recorte por adentro simulando un trincherazo que hizo levantar a muchos aficionados de sus asientos. Justo es mencionar que del lote de la ganadería de Los Encinos, el primero fue pronto al cite dando buen juego embistiendo con clase, en el segundo, con menor colaboración, Pablo realizo una faena poderosa plagada de detalles, coronada como la primera, con un rejón de muerte en todo lo alto.
En el toreo a pie tuvimos la oportunidad de reconfirmar el gran profesionalismo de Uriel Moreno "El Zapata", en sus faenas y superando su reciente percance hizo un despliegue de facultades físicas complaciendo al público con un brillante tercio de banderillas en ambos toros de su lote, antes, y de igual forma desplegó quites vistosos, homenaje a la creativa escuela del toreo mexicano, de la que queda constancia en el libro documento "Alas de Mariposa" del matador Miguel Ángel Martínez "El Zapopan" y del fotógrafo Oskar Ruiz Esparza. En el segundo de su lote cubrió todos los tercios con brillantez para culminar con muy buena estocada que le hizo merecedor de las dos orejas.
Y en su presentación, Antonio Lomelín II fue recibido con muestras de cariño del público asistente, en una simbólica entrega de estafeta de quien fuera uno de los toreros más queridos de la afición lagunera a su heredero, quien en su segundo novillo hizo retroceder el tiempo al iniciar su faena de muleta con un escalofriante péndulo en los medios a la manera de su señor padre, para continuar con meritoria faena de muleta con un ejemplar de La Concepción, de muy bonita lámina al igual que sus hermanos, que tenía una muy buena embestida por derecha, culminando con buena estocada de efectos rápidos para obtener su segunda oreja de la noche, lo que valió para que todos los alternantes salieran a hombros por la puerta grande del Coliseo, en una agradable noche torera para los asistentes al Centenario.
En los detalles del pasado festejo, la noche del jueves previo al festejo, se hizo la presentación del libro "Alas de Mariposa", por parte del Ing. Valente Arellano, y coronado por un video y la ejecución de lances y quites surgidos de la inventiva y creatividad de los toreros mexicanos por parte de los alumnos de la Academia Taurina del Coliseo Centenario, a la que por cierto el señor Octavio Casillas, ganadero de la Concepción, premió con una invitación a la tienta del pasado sábado en su ganadería en tierras de Jalisco, resultando elegido el joven Jesús Niño, enhorabuena y ¡hasta la próxima!
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