Hablar de La Laguna a principios del siglo XX fue sinónimo de pujanza, con un buen aderezo de buena voluntad, así el día de ayer 25 de noviembre se cumplieron 78 años de la inauguración del coso de la colonia Moderna llamada hasta hace poco tiempo Plaza de Toros Torreón, y rebautizada como plaza de Toros Valente Arellano.
Es una coincidencia que el día de su aniversario 78 se celebre precisamente en día domingo como en el día de su apertura, fecha que llenó de orgullo a los habitantes de esta región y que provocó corridas especiales de ferrocarril de ciudades cercanas. Dentro de los datos económicos y técnicos se dice que el costo fue de ciento cuarenta mil pesos, considerable cantidad para la época, los cuales fueron reunidos por un grupo de laguneros que dieron a la ciudad una especial relevancia, ya que se consideró al ruedo local como el segundo de importancia taurina en la República y además en dimensiones con 36 metros de diámetro, un aforo considerable en relación al número de habitantes de la región, pero sobre todo en el renglón taurino al efectuarse hasta 40 festejos en el año.
El cartel inaugural fue encabezado por el maestro Fermín Espinoza "Armillita" (obispo y oro) en ese tiempo máxima figura de la torería mundial y por el español Francisco "Curro" Caro (tabaco y plata), con reses de la ganadería prócer San Mateo, de los señores Llaguno, en las cuadrillas los legendarios Francisco Olvera "Berrinches", Adolfo Aguirre "Conejo Grande", Felipe Mota, Abraham Juárez "Lindbergh", Antonio Cilis "Cerrajero" y Arturo Fontana. Banderilleros los hermanos Juan y Zenaido Espinoza, Rafael López "Valentino", Ricardo Areu, Vicente Cárdenas "Maera" Alberto González "Rolleri", el mismo Zenaido Espinosa como puntillero. Presidió la corrida el señor regidor José A. Zarzoza y como cambiador de suertes el señor Francisco Carreño y como médico de plaza el doctor Francisco Ahumada. El primer capotazo y primer par de banderillas por Zenaido Espinoza, la primera vara por Arturo Fontana, primer brindis al público por el maestro Fermín, quien a su vez cortó las primeras orejas y rabo, por cierto discutido, ya que fue cortado y entregado por un monosabio sin orden del señor juez.
La segunda corrida se efectuó el domingo siguiente 2 de diciembre con mano a mano entre el mismo maestro Fermín Espinoza "Armillita" y "El Ave de las tempestades" Lorenzo Garza con toros de Torreón de Cañas, de los señores Gurza y afincada en la región. ¡Enhorabuena por 78 años de historia, y que sean muchos más! Y vaya faena de Morante de la Puebla en la Plaza México, ese torero amo de los duendes que estuviera en la segunda corrida inaugural del Coliseo Centenario y que triunfó en grande ante un difícil toro, de esos en los que habitualmente este tipo de toreros abrevia, pero que "sobándolo" logró meterlo en la muleta para que terminara hechizado ante su capacidad artística al igual que el público que explotó, en una manifestación colectiva de admiración ante lo visto en el ruedo por toro y torero en lo que se considera la mejor faena en lo que va de la ya exitosa Temporada Grande. ¡Hasta la próxima!.
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