Eric Holder. En un hecho histórico la Cámara de Representantes declararon en desacato al fiscal.
El procurador Eric Holder acusó a los republicanos de usar el desacato por "Rápido y Furioso" como un pretexto para atacar políticamente al presidente Barack Obama y en represalia por sus políticas sobre inmigración, derechos de voto y matrimonios gays.
En una entrevista para The Washington Post, Holder rechazó la posibilidad de dimitir y sostuvo que republicanos como el presidente del Comité de Supervisión, Darrell Issa, lo convirtieron en "chivo expiatorio" para golpear a los demócratas en un año electoral.
"Me he convertido en símbolo de lo que no les gusta de las posturas de este Departamento de Justicia. También soy un 'chivo expiatorio' para el presidente en año electoral. Se tiene que ser muy excesivamente ingenuo para pensar que el voto (de desacato) fue por documentos" , dijo.
Holder fue declarado la semana pasada en desacato por los republicanos de la Cámara de Representantes apoyados por 17 demócratas, a raíz de su presunta falta de cooperación en la investigación de "Rápido y Furioso" , el polémico operativo de trasiego ilegal de armas a México.
Aunque el Departamento de Justicia ha entregado más de siete mil 600 documentos, los republicanos se declararon insatisfechos por no contar con material relacionado con deliberaciones internas de altos funcionarios del Departamento de Justicia.
Holder defendió su actuación en respuesta al descubrimiento de "Rápido y Furioso" , recordó haber ordenado un averiguación por el Inspector General y suspendido las polémicas tácticas usadas en el operativo. Aunque se declaró molesto por el voto en su contra, el procurador rechazó toda posibilidad de renunciar al cargo.
El fin de semana tanto el Post como The New York Times cuestionaron e editorialmente el voto de desacato como parte de juegos políticos de los republicanos de cara a las elecciones de noviembre.
Bajo la ley estadounidense, el desacato debe ser turnado directamente a la Fiscalía del Distrito de Columbia, encabezada por Ronald Machen Jr., la cual depende directamente de Holder.
La sanción potencial incluye una pena carcelaria de un mes a no más de 12 meses. Los republicanos han dejado abierta la posibilidad de proceder con una demanda civil.
Van por Florida
En la puja presidencial, Barack Obama se concentra en promover la concurrencia de votantes en las ciudades universitarias de la Florida, sus enclaves hispanos en torno de Orlando y las comunidades judías en el sur. El desafiante republicano Mitt Romney se esfuerza por conseguir la mayor cantidad posible de votos en los bastiones conservadores militares del norte de la Florida, la Costa del Golfo pletórica de ancianos y de la comunidad cubana de Miami.
Pero sus estrategias para promover el entusiasmo de sus bases electorales se superponen en la región central de la Florida, que es clave para ganar el estado y sus 29 votos electorales. Los votantes a lo largo de la carretera interestatal 4, que discurre desde Tampa Bay hasta Daytona Beach, determinarán el resultado si la puja sigue siendo reñida hasta el momento de la votación, según se prevé. Un 45% de los votantes del estado viven en esa área que abarca 17 condados.
"Ninguno de los dos partidos tiene una base de votantes suficiente, y es por eso que esos lugares variables, sobre todo el corredor de la I-4, son tan importantes", opinó Steve Schale, un demócrata que hace cuatro años dirigió la campaña de Obama en la Florida.
Parece que suele ser así, a juzgar por los antecedentes de la Florida de elecciones arduamente disputadas y de resultados con estrecho margen desde que los comicios del 2000 cayeron en manos de la Corte Suprema, que le entregó la Casa Blanca al republicano George W. Bush.